La nueva aurora política en Nuevo León

José Luis B. Garza

9 de octubre, 2015

• Alejandro Guevara, ¿En plena campaña?

 

Parece referente inevitable el cambio de gobierno en el estado de Nuevo León, donde Jaime Rodríguez Calderón asumió formalmente el poder iniciando sus funciones oficiales el lunes.

Aunque no se quiera, la situación que se ha suscitado es seguida con atención tanto por los partidos políticos, como por aquellos que consideran que una candidatura independiente podría ser la opción para contender en los otros estados o para la misma Presidencia de la República en el 2018.

Desde el exterior, se sigue cada uno de los pasos del nuevo gobernante, quien goza de una difusión internacional que no ha tenido ningún gobernador mexicano al iniciar sus funciones.

Lo que se haga o no se haga es medido y seguido inclusive por las cúpulas de los partidos políticos, sobre todo aquellos que más se han deteriorado en los pasados procesos electorales.

Pero hasta ahora, fuera de los espectaculares golpes mediáticos y el nombramiento de los principales funcionarios que deberán contribuir a hacer realidad las promesas de campaña de “El Bronco”, no se aprecian las medidas gubernamentales que traerán la transformación esperada y anhelada.

Es la primera semana de las que comprenden el sexenio para el que fue electo; comienza el tiempo de la verdad.

Muchos de los que votaron por Rodríguez Calderón lo hicieron quizá como muestra de rechazo a la situación imperante en el estado y, por qué no decirlo, del país, pero muchos otros lo hicieron esperando cambios profundos en la forma de gobernar y en la conducta de los nuevos funcionarios, quienes por cierto, algunos de ellos, recibieron ataques antes de comenzar su labor asignada en el nuevo gobierno.

La expectativa levantada es grande y tiene que haber una correspondencia a la misma.

Por lo pronto, a costa del gobierno anterior a quien le está haciendo señalamientos, “El Bronco” comienza bajo los mejores augurios su gestión.

Repetiremos, por lo pronto, una frase de un apreciado amigo chileno: “Toda escoba nueva barre bien”.

 

LLAMADAS PROSELITISTAS

Quien esto escribe recibió, al igual que muchos otros poseedores de un teléfono celular en Reynosa, aunque supongo que en otras ciudades también, una llamada que al atenderla resultó ser un mensaje del novísimo y reinventado diputado federal Alejandro Guevara. El contenido del mensaje, procedente de un número telefónico de Monterrey, a juzgar por su clave Lada, expresa en breve, con la voz aparentemente del legislador, su disponibilidad de servir a Tamaulipas o algo así, en un aparente intento de posicionar la imagen de quien se maneja como uno de los aspirantes priístas a gobernador de la entidad tamaulipeca.

Campaña o precampaña; legal o ilegal; permitida o no; solventada por Guevara o no, busca crear o reforzar la imagen de quien hace esfuerzos por mantenerse presente en medio de una ya desatada carrera por lograr una nominación en la que participan personajes de varios partidos políticos. Presagio de la elección que está más cerca de lo que parece.