¿Un comisionado de seguridad en Tamaulipas?

José Luis B. Garza

14 de abril, 2014

Imposible pasar desapercibidos los eventos violentos que se registraron en Tamaulipas recientemente, pero con mayor acentuación en Tampico.

La inseguridad ha llegado a grado tal que la pregunta sobre la posibilidad de nombrar a un comisionado especial para atender los problemas del estado surgió precisamente durante la estancia en Tampico del Procurador de Justicia de México, Jesús Murillo Karam, al confrontar a los medios informativos, durante su participación en la reunión de procuradores de justicia estatales que se celebró el pasado viernes en esa ciudad porteña.

La respuesta del  alto funcionario federal fue en el sentido de descartar el nombramiento de un comisionado especial, arrancando seguramente un respiro de alivio del gobernador Egidio Torre Cantú y del secretario de Gobierno, Herminio Garza Palacios.

Sin embargo, Murillo Karam agregó que se implementaría una estrategia diferente adecuada a las condiciones del estado.

La interrogante  periodística sin duda se derivó de lo ocurrido en Michoacán, donde fue designado un comisionado por el gobierno federal, Alfredo Castillo, para atender la situación alarmante que vive esa entidad. La actuación del funcionario y del equipo de agentes federales que lo acompañan ha prácticamente obligado a intervenir en la estructura estatal deponiendo funcionarios del más alto nivel que incluyeron al secretario de gobierno, Jesús Reyna, quien ya fungió, ante la ausencia temporal del titular, como gobernador del Estado.

El gobernador Fausto Vallejo, así, ha quedado prácticamente acotado por el gobierno federal con el fin de atender la difícil problemática michoacana.

Pero seguramente para el comisionado en Michoacán, si bien cuenta con facultades otorgadas a nivel federal, las decisiones tomadas forman parte de consultas con su equipo y de las que vienen de la superioridad.

En el caso de Tamaulipas, de acuerdo con lo expresado por Murillo Karam, se pondrá en práctica una estrategia diseñada para la entidad.

¿En qué consiste?, ¿Cuándo se iniciará?, ¿Quiénes serán los  operadores?, ¿Implicará cambios a la estructura actual de gobierno?, es lo menos que se puede preguntar.

Tamaulipas parece vivir momentos aciagos.

Pero en tanto las respuestas surgen, las reacciones y efectos de la inseguridad se manifiestan antes de que se devele la nueva estrategia.

Se han producido manifestaciones principalmente en Tampico y Cd. Mier.

Sin duda, la concurrencia a los lugares turísticos del sur de la entidad, como la playa Miramar, y otros, se ha visto notoriamente mermada, de acuerdo a los testimonios que se están dando en las redes sociales. Y eso implica reducción en los ingresos económicos de una región que precisamente en estos días debería recibir el mayor número de visitantes.

Justamente este lunes el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, afirmó que el problema de inseguridad es preocupante, por lo que es fundamental resolverlo para lograr la recuperación. Nadie más autorizado que Cartstens para emitir este juicio.

Por lo pronto, se está produciendo un gran éxodo de tamaulipecos y de residentes de los estados vecinos hacia Texas, en busca, además de realizar compras, de vacacionar alejados de amenazas y zozobras.