Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

Comparecencia de Carmen Lilia

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

El primer buscador

José Inés Figueroa

Arnoldo García

Acusaciones

Arnoldo García

Cd. Victoria

Se buscan diputados

Max Avila

14 de octubre, 2009

Según mi estimado Felipe Garza Narváez para ser diputado no se requieren estudios, basta y sobra con ser popular y representar de manera auténtica a la ciudadanía, lo cual en teoría es correcto. El escribidor está de acuerdo en que un legislador no está obligado a presentar diplomas que avalen su escolaridad porque la misma Constitución lo exenta cuando sin mayor requisito señala que cualquier ciudadano puede votar y ser votado. Y nos incluimos todos, aunque pocos sean los llamados al festín de la democracia. Y es aquí donde entran los asegunes. Aceptemos sin conceder que los dipus actuales son tan populares que merecen disfrutar las mieles del poder, pero donde creo que la mayoría no cumple el perfil es en eso de representar “de manera auténtica” a la ciudadanía. Y han de disculpar, pero confiables, confiables, lo que se llama confiables, no son. Estos dipus son como los toreros de plazas pueblerinas; una tarde pueden salir en hombros por la puerta grande y al día siguiente ser repudiados por cobardes y convenencieros. Y se incluye a todos los partidos, porque pareciera que el objetivo sustancial del Legislativo se pierde entre broncas, pleitos y mentadas que nada tienen que ver con el interés ciudadano. Pregunto, ¿acaso usted se siente orgulloso de su diputado?. A lo mejor ni los conoce, con eso de los “pluris” que en veces no sabe uno ni de donde salieron. Y agárrese porque pronto la nómina del congreso engordará con singular alegría por el mismo motivo. El punto es, ¿hasta dónde los dipus están del lado ciudadano?...recordéis que algunas legislaturas han sobresalido en función de sus escándalos, como aquel donde se enfrentaron priístas y panistas por quién sabe que razones y donde supimos de la ferocidad de la diputada panista de apelativo creo, de León, cuya habilidad boxística mereció el aplauso y reconocimiento nacional. Otros, hacha en mano, han preferido destruir curules o “crucificarse” que en este circo más que convencer, hay que impresionar. Yo digo y sostengo que los dipus han fallado porque desde hace tiempo dejaron de ser conductos idóneos para solucionar problemas sociales. Y es que no aprendieron de los viejos políticos que en buena lid acompañaban a sus representados en las más diversas gestiones. Por eso aquellos, como Venustiano Guerra, Lupe Puga, Jesús Ramírez o Juan José Guevara López eran confiables y casi, casi venerados. Eran otros tiempos, aunque guardando la proporción, la problemática es la misma. Un ejemplo actual; este martes cientos de colonos pertenecientes al PRI se apersonaron e inquietaron con sus protestas en varias dependencias de la capital del estado. Por momentos tales protestas rebasaron la cordura y los buenos modales al exigir el cumplimento de promesas relacionadas con servicios primera necesidad. Por supuesto no apareció ningún legislador que aminorara el enojo y sirviera de intermediario pa’ llevar a buen término la exigencia…claro, todo salió de cauce acrecentando el coraje de la raza. En estos casos, señores, señoras, es donde se ve y se siente el alejamiento de los dipus con la ciudadanía. De manera que un legislador puede ser analfabeto y hasta popular, pero ojo, no puede olvidar el compromiso más importante y que finalmente lo definirá como “representante popular”. He dicho. SUCEDE QUE Abusados…¿qué quiso decir el secretario Gómez Mont con eso de que por ahora maestros y petroleros están seguros?. Lo dicho, el gobierno panista está decidido a destruir los sindicatos. Y hasta la próxima.
Más artículos de Max Avila
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Luis B. Garza

La frontera, un tercer país

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

¿Non grata para quién?

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

Van contra la impunidad

Clemente Castro