Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
13 de octubre, 2009
Yo digo y sostengo que en el gobierno federal hay miedo. Por eso verá todo el santo día a diversos funcionarios defendiendo el decreto que desapareció a Luz y Fuerza del Centro. Por aquí aparece Gómez Mont, por allá la secretaria de Energía y más acá Javier Lozano, este titular del Trabajo que no deja de ser un dolor de cabeza para el proletariado. Por supuesto remata Calderón que no desaprovecha evento pa’ dejarse caer contra las 60 y tantas mil familias que se han quedado en el aire, u como chivitos en precipicio, que p’al caso es lo mismo. Los argumentos del supremo gobierno aburren, tanto que a fuerza de repetir la costosa publicidad provocan el rebote y rebrote. No convencen pero multiplican las mentadas por la absurda decisión. Bueno, se ve y se siente tanto odio en los funcionarios que uno piensa estarían dispuestos a pasar por las armas a los pobres trabajadores. Y todo por ser parte de un sindicato que durante muchísimos años ha sido ejemplar en todos los sentidos. Ni forma de compararlo con el agachón y entreguista Suterm que ha producido “líderes” de utilería como “la güera” Rodríguez Alcaine. Hay miedo digo, por eso este martes Javier Lozano no compareció ante la comisión respectiva en la cámara de diputados, ahora tendrá que hacerlo en el pleno y “a güelín”. Nomás pa’ que se le quite. Y que se de de santos si se salva de ser linchado antes de ingresar a san Lázaro. Ya ve a este secretario del Trabajo tan valiente cuando aparece en espacios pagados en los medios, pero tan cobarde que no tuvo valor suficiente pa’ encarar el encabronamiento del Legislativo, pero ya lo hará, ya lo hará.. Hay miedo insisto, y es la razón de que día que transcurre las autoridades incrementan el valor de las indemnizaciones, ya se les hace que los trabajadores caerán en la trampa de la ambición, pero fíjese que nones porque las víctimas han preferido acudir a la comprensión de otras organizaciones, incluso de la sociedad civil, para sobrevivir. En este sentido hay que aplaudir a Marcelo Ebrad por su sentido humano y solidario. “¡Aquí nadie se morirá de hambre!”, ha dicho el carnal y lo que dice lo cumple a pesar de las malas vibras que le mandan sus adversarios dentro del mismo PRD. Por cierto, ¿ya notó el recule de Chucho Ortega?, pues resulta que envió a su secre general a declarar en sentido de que su partido “no incendiará a México”, como si los trabajadores estuvieran esperando la orden del traidorcete en que está convertido dicho sujeto. Mientras tanto al gobierno federal se le nota la derrota. Y es que ni los chamacos “de pecho” creen que desapareciendo a LyFC y su sindicato, también desaparecerá la pobreza. Haga de cuenta que tal empresa y sus trabajadores son los responsables del desorden económico en que el PAN tiene metido al país. Que bien que los mexicas no somos tontos de ahora como pa’ ignorar que el objetivo panista es acabar con los sindicatos dejando el campo libre al capital privado. Y ni modo que sea invento cuando buscan crear una empresa descentralizada que supla a LyFC. Pero ya viene el jueves, entonces se verá a plenitud el color del miedo y el heroísmo de quienes están luchando por la justicia y la dignidad. SUCEDE QUE ¿Serán capaces los dipus locales de tratar el penoso asunto de Luz y Fuerza del Centro y su sindicato?. Pa’ mi que le harán al tío Lolo y en este caso la mediocridad es buen pretexto. Mejor seguir disfrutando este sueño otoñal sin pensar en el brusco despertar del invierno. Al fin como dijo el poeta, “los sueños, sueños son”. Hasta la próxima.