Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
25 de mayo, 2011
Tímidamente, al frenético ritmo de la tambora y el clarinete que ejecutaban ‘La Picota’ sancarlense, Everardo movió al frente la punta de su bota derecha, luego la alternó despacio, pesadamente, con la izquierda, mientras intentaba tomar el ritmo con su cuerpo.
A su lado, Yanira, su esposa, hacía lo propio pero con más desenvoltura, mientras sobre el estrado de concreto, con toda la destreza y la energía de su experiencia, la instructora Elsa Salinas arengaba a gritos a los casi 100 funcionarios municipales a desinhibirse y relajarse para realizar con eficacia los ejercicios.
Eran apenas las 9:00 horas cuando los servidores públicos municipales, encabezados por el alcalde Everardo Villarreal, tomaron la plaza principal para arrancar la primera fase del programa Desafío 2011, dentro del Día Mundial de la Activación Física.
El sol ya calaba.
Mezclados en la plataforma de concreto de la plaza Hidalgo, Secretarios, Directores, Coordinadores y auxiliares administrativos del palacio se miraban, tímidos, unos a otros.
Desde un micrófono fijo, el maestro de ceremonias ilustró sobre el propósito de los ejercicios.
Everardo y Yanira aparecieron en medio de una salva de aplausos, seguidos de cerca por el ojo indiscreto de cámaras, fotógrafos y grabadoras.
Después del discurso inaugural, Everardo y Yanira se pusieron al frente del grupo de funcionarios.
Desde su sitio en el estrado, la instructora pidió a los funcionarios desinhibirse: “La vergüenza los hace chiquitos… con vergüenza no lograrán nada en la vida, así que relájense”, pidió, mientras hombres y mujeres se movían en las filas con tensión y rigidez.
Enseguida anunció un minuto de ejercicios de calentamiento.
Un ¡ahhhhh! se escuchó a ras de tierra.
Luego, la instrucción: movimiento de hombros hacia adelante y hacia atrás, seguida flexiones articulares.
A un lado de Everardo, el síndico Jesús Escobar trataba de coordinar sus movimientos corporales con los acordes, mientras el regidor Jaime Carranza, al fin músico, agarró el ritmo a los primeros tamborazos.
La regidora Sanjuanita Aguiñaga, Secretaria general del Comité municipal del PRI, buscaba el modo de acomodarse al pegajoso ritmo de ‘La Picota’ y Jairo, el singular personaje que adorna el Palacio y sirve con atención y diligencia a propios y extraños, hacía esfuerzos para no quedarse atrás.
En otra fila, el regidor convergente Alfredo Juárez Villanueva parecía competir con el Director de Deportes del ayuntamiento, Jorge Alejandro Cázares.
A 10 minutos del arranque del Desafío 2011, Ernesto Robinson, agotado, acezante, bañado en sudor, se separó sigilosamente de su sitio en la primera fila.
Se deslizó hacia el poniente y en la esquina de la fila dialogó con Moisés García, mientras el sudor perlaba su frente.
A tres filas de la primera, con su imponente estatura, la Secretaria del ayuntamiento Martha Elva Velasco, trataba de acoplarse al ritmo de los ejercicios, mientras la Contralora Aída Zulema Flores Peña le echaba sazón a sus movimientos.
Cuando la animadora Elsa Salinas cambió el ritmo de ‘La Picota’ por el chotis de ‘Soy puro tamaulipeco’, el casi centenar de funcionarios municipales ya lo que querían era irse a sus oficinas, pues el ejercicio y el sol matinal de mayo los había hecho sudar a mares.
Pero la instructora era implacable: “En cuanto terminen, rendirán más en su trabajo”, asintió, arenga que fue recibida con escepticismo.
Al final, todos se fueron gratificados a sus funciones.