Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
6 de julio, 2009
En Tamaulipas han transcurrido las elecciones y como en los palenques donde se abren las puertas tras comprobar que todos están “cobraos y pagaos”, el asunto está finiquitado. Podrían hacerse sesudos análisis de las razones por las que el PAN sufrió una de sus más dolorosas derrotas y los motivos por los que el PRI se alzó con la victoria, aunque la neta es que fue una sacudida de aquellas, y no es solo por lo que sucedió en el estado, sino por el impacto nacional que dejó a los conocedores y a quienes presumen de “analistas políticos”, anonadados y estupefactos. El de la voz atrevese a asegurar que hasta Calderón se quedó sin habla y ni modo de que Germán Martínez le haga coro cuando es de imaginar que este torvo dirigente no acaba de rumiar su amargura, “si de por si”, aunque no deja de ser significativa la urgente reunión con la cúpula panista a la que convocó FC al mediodía de este lunes, sea cuando sintió que de a devis, la lumbre le llegaba a los aparejos. De manera que las circunstancias cambian ra-di-cal-men-te y es cierto, está de regreso el PRI loco de contento y con la mira bien puesta en los Pinos. Ahora solo falta saber quien es el guapo que se aviente el tiro. Usted dirá que Enrique “el gaviotón” Peña Nieto está listo, pero ojo que después de esto algunos en el CEN tricolor crecieron-, al menos así lo suponen-, siendo el más creidito Manlio Fabio Beltrones. Uno de esos que sí saben, decía que la mayoría tricolor en el congreso será de los gobernadores porque se la jugaron con sus candidatos y que el líder indiscutible de ellos lo es el del estado de México, por lo tanto los ejecutivos locales están en la posibilidad de proponerlo pa’ la grande. Pudiera ser, a lo mejor, quién sabe. Usted dirá que eso todavía está lejos y ha de pasar mucha agua debajo del puente siendo que los tamaulipecos tenemos un compromiso más serio enfrente, que es la sucesión estatal, y tiene razón. Y aquí es donde. No es secreto que cuando menos dos de los candidatos apostaron a alcanzar la mayor cantidad de votos como el argumento más convincente pa’ situarse en el ánimo sexenal, uno de ellos lo logró,- el de Victoria-, pero ya vemos que no es como se creía porque desde las últimas horas del domingo se echó a volar el rumor de que su premio sería la dirigencia estatal del PRI, y no “lo otro” que está reservado para alguien que después de septiembre empezará a sacudir el ambiente político…eso dicen, ya ve la gente sin quehacer como es. Lo cierto es que el tiempo escurre como las cristalinas y frescas aguas de “el Salto” en Palmillas, y el PRI ha de contar con su candidato a la gubernatura en las primeras semanas del próximo año, y pue-que antes. Y es que todo indica que pese a la reforma del congreso local, hay evidencias de que las elecciones serán en julio. De suerte que la cosa viene en serio con el agregado de que a la lista que usted conoce, se agrega Ricardo Gamundi. Y no es chiste me cai, porque el sueño lo empezó a forjar desde las pasadas elecciones locales, confirmando después de la noche del domingo que cuenta con más méritos que algunos de los más “acelerados”. Y ni modo que sea invento. Por su parte y sin que nadie solicite su opinión, el escribidor insiste en que el proyecto original se mantendrá porque no estamos pa’ sorpresas. Dicho lo anterior paso a retirarme. SUCEDE QUE El titular del ITCA ya solicitó la renuncia a todos los funcionarios y empleados de confianza y algunos de ellos temen que en cualquier momento se hagan efectivas. Mientras tanto la dependencia duerme el sueño de los justos, sea que no se mueve nada, nadita de nada, siendo lo que más preocupa porque a falta de trabajo, recorte de sueldo. Y ni pa’ o’nde hacerse. Hasta lueguito.