Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
12 de abril, 2019
McAllen.- La Coalición Fronteriza de Texas (TBC, siglas en inglés) advirtió, por conducto de su presidente, el alcalde de Laredo, Pete Sáenz, que las demoras significativas existentes en los puentes internacionales podrían disuadir a los compradores que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos durante la Semana Santa e infligir un daño significativo al comercio minorista.
“Como líderes fronterizos, entendemos la importancia de la seguridad fronteriza, incluso en los puertos de entrada”, expresó Sáenz, en una carta dirigida a Kevin McAleenan, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, siglas en inglés).
“Creemos firmemente que podemos asegurar la frontera sin obstaculizar el libre flujo de comercio y turismo legítimos, que son cruciales para nuestra economía.
“Necesitamos a nuestros agentes de inspección en sus puestos protegiendo a nuestra nación”, expresó el líder fronterizo texano.
Sáenz reveló que los retrasos son el resultado de la decisión del DHS de relevar a los agentes de inspección fronteriza de sus obligaciones en los puertos de entrada para ayudar en diferentes labores.
El 27 de marzo (precisó el presidente de TBC), los funcionarios del DHS anunciaron un plan para pedir que voluntarios de la Guardia Costera de los Estados Unidos, la Administración de Seguridad del Transporte y otras agencias de Seguridad Nacional fueran a la frontera para ayudar con el procesamiento de las familias procedentes de Centroamérica, afectando el número de inspectores asignados en los cruces fronterizos.
La Coalición, integrada por alcaldes fronterizos, jueces de condado, corporaciones de desarrollo económico enfocadas en asuntos que afectan a 2.5 millones de personas a lo largo de la región fronteriza de Texas y México y condados económicamente desfavorecidos desde El Paso hasta Brownsville, urgió, desde el jueves, a DHS que implemente una estrategia antes de que comience la Semana Santa, para que los agentes de CBP puedan cumplir con sus deberes de protección en los puertos de entrada terrestres, facilitando el comercio, que es esencial para la salud económica de la región fronteriza y la nación.