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16 de junio, 2009

Sin deberla ni temerla varias familias de la capital del estado han sido víctimas de la guerra sucia derivada del proceso electoral, para ello se utiliza lo que parece ser una grabación y este es el formato: timbra el teléfono, al descolgar se escucha el llanto de una joven que pide ayuda sus padres porque fue secuestrada “por dos señoras que la subieron a una camioneta”. En este punto un tipo arrebata la bocina a la chica y en tono costeño dice lo siguiente: “oiga mi amigo, cuánto dinero está dispuesto a entregar por la vida de esta persona”, pero cuando se solicita más información, la comunicación se corta dejando una sensación de impotencia que altera la vida familiar porque el objetivo no es consumar la extorsión sino crear un estado de miedo con efectos políticos…nada más imagine el daño emocional que no deja de tener consecuencias y una de ellas, la más efectiva, es el convencimiento de que hay que votar por el partido que presuntamente ofrece más garantías en la lucha contra la inseguridad. En la última semana el escribidor ha sabido de varios casos en el mismo tenor y en la mayoría de ellos las víctimas que antes se mostraban indecisos en votar, ahora están dispuestos a hacerlo por el PAN, porque a modo del slogan panista, “no quieren que regresen los tiempos del PRI”. El de la voz no acusa a ningún partido pero todo indica que esta clase de llamadas son complemento de la publicidad que a diario nos recetan los panistas, y ni modo de negar que están harto acostumbrados a la guerra sucia, siendo la experiencia más triste y lamentable la sospechosa “derrota” de Andrés Manuel López Obrador en el 06. En este sentido hay informes de que el pájaro azul ha contratado a verdaderos expertos en tocar las fibras más sensibles de la sociedad cambiando en cuestión de días y quizá de horas, la intención del voto…y esto, señoras, señores se llama terrorismo electoral. Así que ojo, mucho ojo porque si usted recibe una llamada de esta naturaleza ya sabrá de lo que se trata. Por lo pronto le aconsejo que haga lo que un buen amigo quien se dio gusto mentándoles la madre porque él ni hijas tiene, es más, ni siquiera está casado. En tratándose de lo que está en juego, es de suponer que este criminal operativo,- con algunas variantes por supuesto-, es de alcance nacional a un costo no imaginado aunque la cámara de diputados ahora y Los Pinos después, bien valen no una misa, sino las que sean necesarias, y hasta oficiadas por el mismo Benedicto. Por ello digo y sostengo que el verdadero peligro de la guerra sucia está en pegarle en lo más profundo del ánimo de la gente y pa’ mi que los panistas podrían hacerlo, si es que el resto de los partidos no buscan la forma de “pararles la carreta”, sobre todo al mentado germancito cuyo triunfalismo podría tener razón y origen en el éxito de operativos como el que le menciono. SUCEDE QUE ¿Vos lo recordáis?, hace más o menos seis años el estado se revolvía a favor de Homero Díaz Rodríguez, hoy algo similar ocurre con otro político de circunstancias. Aquí el escribidor insiste en que la decisión sexenal será una carambola de tres bandas…Por otra parte, a estas alturas del juego ya nadie se acuerda de los dichosos debates propuestos a inicios de las campañas para dipus federales. Es más, a los candidatos además de güeva como que les da terror proponer soluciones sobre problemas y situaciones que después serán incapaces de cumplir, y luego no hay quien se aviente el tiro de organizarlos cuando existe el riesgo de quedar en ridi. Mientras tanto la diputada Diana Chavira seguro extrañará los reflectores estos meses de vacaciones. Ya veremos que se le ocurre pa’ seguir siendo la estrella de lo inesperado o del escándalo que pa’l caso es lo mismo. Hasta lueguito.
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