Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

Huele a chivo expiatorio

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

Que todo México se entere

José Inés Figueroa

Max Avila

Ajuste de cuentas

Max Avila

Arnoldo García

Mas Presidenta

Arnoldo García

Valle de Texas

Un discurso atípico

José Luis B. Garza

17 de julio, 2016

La opinón pública, pero en especial la militancia priista del país, recibió la noticia de la asunción del nuevo presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en circunstancias muy diferentes a la de su predecesores.

Quizá como nunca la inesperada aparición en el templete político político de Enrique Ochoa Reza, desató una serie de comentarios adversos de los mismos integrantes de su partido, destacando algunas figuras muy conocida e, inclusive, se dio el caso de una expresidente de ese partido.

Pero si la singular llegada del nuevo dirigente priista fue casi atípica por varias razones, no lo fue menos su discurso al asumir la presidencia partidista.

Hace algunos años hubiera sido imposible  escuchar un discurso de una toma de posesión como esta sin la mención de los principios de la Revolución Mexicana que, se supone, fueron en algún momento impulsores e inspiración del partido.

No se hace mención, salvo que no lo hayamos advertido, del importante movimiento social en el discurso de asunción. Se está, sin duda, ante una nueva concepción priista.

Pero hay más detalles especiales, por decirlo de alguna forma.

Breve dedicatoria a su antecesor: “Sean mis primeras palabras para reconocer la destacada trayectoria política y el liderazgo ejercido por Manlio Fabio Beltrones, al frente de este instituto político”, para entrar de inmediato mencionar que “Por decisión de este Consejo Político Nacional, asumo la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional de nuestro partido. Agradezco profundamente su confianza y su apoyo.

“A partir de hoy iniciamos juntos una nueva etapa en la vida del partido político que ha promovido y realizado las más profundas transformaciones democráticas en la historia de México”, agregaría.

Pretende asumir una actitud autocrítica cuando dice “analicemos con serenidad, pero sin demoras, con un sentido de análisis riguroso cuáles fueron los errores, las prácticas negativas y las omisiones que propiciaron para nosotros las derrotas electorales del pasado 5 de junio.No cerremos los ojos, estamos a tiempo de rectificar”.

En otra parte de su perorata, inusitadamente, hace alusión al Partido Acción Nacional(PAN) descalificándolo diciendo que “llevábamos casi 12 años de nefastos gobiernos panistas con resultados económicos insuficientes e inseguridad desbordante, éramos oposición y habíamos perdido dos veces la Presidencia de México; el país necesitaba un cambio”, para dar paso a la mención de una serie de logros de la actual Presidencia de México”.

Un fragmento,sin embargo, que resultó muy cuestionado fue de que “Cuando uno de nuestros militantes le falla a la sociedad y se corrompe, lastima profundamente al Partido y a todo el resto de sus militantes y simpatizantes, nos lastima a todos. Es inaceptable tapar el sol con un dedo, debemos reaccionar. El PRI tiene que ser garante de la honestidad de sus gobiernos”.

Por si no queda claro expresó que “tenemos que ser un Partido que señale la corrupción de los gobiernos emanados de nuestras filas, que exija su fiscalización, incluso su destitución”, algo que desde luego fue dicho en medio de un gran escepticismo, en parte de priistas, pero mucho más de quienes no pertenece a ese partido.

Pero por si eso no fuera poco remató con “Asimismo, los priistas debemos de adoptar las mejores prácticas en la materia para impedir el acceso a candidaturas en todos los niveles de gobierno de personas que tengan algún antecedente de corrupción”.

Con todo lo dicho habría que esperar que los priístas señalen o acusen o, mejor aún, busquen la destitución de los militantes de su propio partido que muestren conductas asociadas a la corrupción. Eso habrá que verlo.

Una de las cosas que más llamó la atención fue lo expresado en el sentido de que como ex funcionario público federal y ahora como líder de un partido político nacional, “anuncio ante todos ustedes que esta semana haré pública mi declaración 3 de 3”.

De ser así, suponemos, por solidaridad, analogía o consecuencia, harán lo mismo los dirigentes del PRI estatales y municipales.  

Dentro de los cien días siguientes a su toma de posesión visitará todos los estados.

Ante los golpes recibidos el pasado cinco de junio el PRI parece jugar una carta que podría darle los resultados esperados, pero sin duda correrá graves riesgos.

Más artículos de José Luis B. Garza
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Ángel Solorio

Llegó la desguachicolización

José Ángel Solorio

José Luis B. Garza

La frontera, un tercer país

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

Muchos frentes abiertos

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

Van contra la impunidad

Clemente Castro