Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
11 de junio, 2015
• El lado oscuro del triunfo
• Se degradan PRI, PAN y PRD
• Brownsville decide el sábado
Atrás han quedado, cuando menos en Tamaulipas, las incertidumbres sobre el resultado de las elecciones del domingo siete. Los ganadores están proclamados por sus partidarios y aceptados, todo lo indica, por sus opositores.
Si se quiere ver por el lado simplista, basta con saber quiénes serán los siguientes diputados federales en los ocho distritos en que se divide la entidad tamaulipeca.
El gobierno tamaulipeco, emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con el logro de ocho parece estar satisfecho y celebrando el triunfo, al igual que el ejecutivo federal, que verá incrementado el número de legisladores en la Cámara Baja, al grado tal que tendrá la capacidad de tener un relativo control de la misma.
Pero los números de la elección tienen un mensaje que no parece o no quiere ser advertido, mucho menos reconocido, por los gobiernos de los distintos niveles.
Las cifras de la elección muestran una degradación de los partidos políticos y, simultáneamente, un sentimiento ciudadano que va de la indiferencia al cansancio supremo de la forma en que se han conducido los partidos políticos y los gobernantes.
En el caso del Distrito Dos, de Reynosa, se registró un número muy bajo de participación ciudadana. Sólo el 37 y pico por ciento acudió a las urnas. Casi 200,000 no votaron de una lista nominal de 308,454 electores. El número de los que si participaron en los comicios fue de 116,494.
En la elección anterior, del 2012, concurrieron a las urnas 172,071 electores.
Pero aún hay más.
Los partidos políticos predominantes perdieron buena parte de sus seguidores. El PRI, de los 57,646 sufragios logrados en el 2012, sin ganar la elección en aquella ocasión, solamente obtuvo el pasado domingo 43,785 con lo que conquistó la curul; el PAN, que ganó en el 2012 con 61,034 votos con Humberto Prieto Herrera, perdió en esta ocasión con 31,825, es decir, el número de sus partidarios se redujo casi a la mitad.
El caso más triste es el del PRD, de los 17,884 que lo favorecieron, en 2012, sólo concurrieron este año ¡2,636! Perdió el 86 por ciento de sus seguidores.
Y el voto nulo, que alcanzó la cifra de 10,631 (Con 172,071 electores, en el año 2102, el 6.17 por ciento) adjudicado a una supuesta confusión de los sufragantes por asociarlo con el Partido Verde, fue en esta ocasión de 5.7 por ciento. No hay gran diferencia.
Aaaaahhh, pero dijo alguien, no se puede comparar una elección intermedia con la anterior que era también para elegir presidente de la República.
Pues van más números, con perdón de quienes no les gustan las matemáticas:
En el 2009, donde concurrieron 119,778 que fue la elección “intermedia” anterior, el PAN (que perdió), logró 38,170 votos (6,345 mas que ahora) y el PRI que ganó con Everardo Villarreal, obtuvo 71,754 (27,969, más que en esta ocasión!!!!). El voto nulo fue de 4.2. Creció de una intermedia a otra.
Qué bien que festejen el triunfo de María Esther Camargo, pero deberían estar preocupados porque su partido está en proceso de disolución.
Debe reconocerse, el PRI demostró que tiene estructura y que supo organizarla y movilizarla mejor para esta elección, pero no pudo, al igual que otros institutos políticos, conservar a muchos de sus partidarios.
Cabe hacer una aclaración, nos referimos al Distrito Dos, por no abrumar con numerología al lector, pero en el resto de los distritos tamaulipecos, con algunas variantes o excepciones, la situación es similar. No lleva una especial dedicatoria.
EL VOTO NULO
Ahora bien, el voto nulo no puede considerarse como la acción descuidada, de torpeza personal o de error involuntario del elector. No se puede juzgar de tontos a tantos. Si alguien tiene algún estudio fundado que demuestre lo contrario, me retracto, lo anticipo.
El voto nulo es en buena medida una de las acciones que, teniendo que ejercer su derecho de votar, expresa su inconformidad con la situación política imperante.
Pero esa es sólo una cara del proceso. Los que decidieron no ir a votar son otra historia. No se les olvidó; no ignoraron qué día era el siete de junio. Simplemente no quisieron ir. Con esto no quiero decir que todos los que no votaron lo hicieron así como una acción producto de una convicción, desde luego que no. Siempre hay un segmento indiferente a lo que ocurre, no sólo en política, sino en muchas de las actividades comunitarias.
Por otra parte, hay información que indica, que una de cada seis personas que participaron en las elecciones del domingo anterior decidieron su voto hasta el momento de estar ante la urna. Muchos de ellos lo hicieron por cualquiera menos por quienes ya habiendo tenido la oportunidad de gobernar demostraron que "son lo mismo que el otro", por denominarlo en forma eufemística. No habían sido convencidos hasta ese momento por quién iban a votar. Entre ellos, algunos quizá simplemente anularon su voto; otros, lo hicieron al azar.
Pero ante la posibilidad de que lo anteriormente expresado no sean más que disquisiciones infundadas, bueno sería conocer los motivos por los que muchos no votaron.
El que esto escribe dialogó con mucha gente el día de la elección, pero particularmente con quienes decidieron no ir a votar, que, como lo sabemos, no fueron pocos. El rechazo y frustración por la situación imperante, sin entrar en detalles, era la respuesta que daban a la razón de su abstención.
Se viven otros tiempos.
Lo ocurrido en Nuevo León puede ser solamente la "punta del iceberg".
AHUMADA O MARTINEZ
El sábado se celebran en Brownsville elecciones de las llamadas de desempate, o segunda vuelta.
Tras haberse realizado las ordinarias el pasado nueve de mayo, donde se registraron seis contendientes, ninguno de ellos logró la mayoría absoluta para ser considerado ganador de la elección. Es decir, no hubo quien lograra el 50 por ciento más uno que la ley en Texas exige para ser declarado ganador.
El actual alcalde (es válida la reelección), Tony Martínez, obtuvo 3,583 votos, que representan el 43 por ciento, seguido por Pat Ahumada, que fue el predecesor de Martínez, con 1,467 sufragios, el 19 por ciento.
Ya se llevó a cabo el período del llamado voto anticipado del primero al nueve de junio.
Se da como inminente la reelección de Martínez, quien, por cierto, fue acusado de "guerra sucia". ¿Le suena conocido el término?
LIC. SANTOS VALDEZ REVILLA
Aprovechamos para expresar nuestras condolencias a la familia del Lic. Santos Valdez Revilla, quien falleció el pasado jueves. Tras ser incinerados sus restos, amigos y familiares asistieron a la misa celebrada en su memoria el viernes en Reynosa. Junto con sus hermanos, sin duda, merece el calificativo de haber sido producto de la cultura del esfuerzo. Talentoso, polifacético y muy activo socialmente. Perteneció a una generación que hizo una especial contribución a Reynosa.