Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
18 de marzo, 2015
Hace tan sólo unos meses, no más de un año, México vivía un panorama que parecía luminoso para su población y gobierno. Las reformas educativa, energética y fiscal presagiaban no sólo una gran estabilidad política para el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, sino un fortalecimiento en su imagen.
Las circunstancias, ampliamente conocidas, como la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa; la revelación de la adquisición por parte de la esposa de Peña Nieto de la ya famosa "Casa Blanca" y las reacciones violentas de grupos supuestamente magisteriales en los estados de Oaxaca y Guerrero que han hecho impacto en la propia capital del país, han cambiado la percepción y, lo que es más grave, afecta las condiciones para un importante proceso político, las elecciones de los nuevos diputados federales y varios gobernadores durante el presente 2015.
En el caso de Tamaulipas, que elegirá a ocho diputados, las condiciones de seguridad, o inseguridad, según se trate, que parecían evolucionar hacia una mejor situación, se vieron trastocadas en las últimas semanas a grado tal que se llegó a señalar a la entidad tamaulipeca como una de las que registran focos rojos por la amenaza de violencia, entiéndase riesgos en el proceso electoral.
Es cierto. Se confrontan situaciones difíciles en materia de seguridad en algunas partes del estado. Pero entre eso y pensar que el proceso se verá afectado a grado tal de interrumpirse, que no influído, conste, hay gran diferencia.
No se puede comparar lo que ocurre con Guerrero, Michoacán o Oaxaca, donde desde las condiciones para señalar e instalar lugares para casillas electorales parece dificultarse.
No puede dejarse tampoco de admitir que los resultados que se esperaban con la estrategia que inició la Federación, teniendo como máximo ejecutor al secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, no han dado hasta el momento los resultados que se esperaban.
Todo lo anterior será un factor que orientará, sin duda, el voto de muchos tamaulipecos.
El deterioro de la imagen presidencial y del régimen y la percepción de inseguridad estarán mezclados incidiendo en el voto.
Dentro de ese marco se llevarán a cabo las elecciones de legisladores federales que, aun en aparentes mejores circunstancias para el partido Revolucionario Institucional, favorecieron en seis de los ocho distritos electorales al Partido Acción Nacional en el último proceso en la entidad.
Parece que han quedado en el pasado los vaticinios que se hacían de “ocho de ocho”.
Esos tiempos no parece que volverán, cuando menos en el corto plazo.