Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
21 de abril, 2010
Dentro de unos días se reunirá el Consejo Consultivo de los Mexicanos en el Exterior (CCIME) en la capital mexicana. Este organismo está integrado por 128 ciudadanos mexicanos o de ascendencia mexicana, residentes en Estados Unidos y Canadá y tiene como función sugerir o hacer recomendaciones al Instituto de Mexicanos en el Exterior (IME) para que el Gobierno de México lleve a cabo modificaciones, reformas, o adopte medidas administrativas que beneficien a los mexicanos que viven fuera del país. El IME fue creado por decreto presidencial durante el gobierno de Vicente Fox para promover cultura, educación, salud y preservar las raíces de los mexicanos que viven en el extranjero, principalmente en los Estados Unidos, y forma parte de la estructura de la Secretaria de Relaciones Exteriores de México. La idea fue, en principio, el dar la oportunidad de que los consejeros fueran interlocutores de sus compatriotas, como así ha ocurrido. Derivados de su participación ha sido posible que se implementen o mejoren programas que no sólo benefician a los migrantes mexicanos, sino que afianzan o mejoran el funcionamiento de las instituciones encargadas de atenderlos. Los consejeros se reúnen en pleno dos veces por año y sostienen, además, reuniones por comisiones o regiones. Durante su gobierno, Vicente Fox asistió a las plenarias y convivió con los representantes de la comunidad que, desde el extranjero, representa la segunda fuente de divisas del país. Hace unos días la consejera Gloria Romo, de Calexico, dirigió una carta al director del IME, Cándido Morales, preguntando la razón por la que el Presidente Felipe Calderón no ha estado presente con la actual generación de consejeros (2009-2011) en ninguna de sus plenarias y, por la agenda dada a conocer para la próxima reunión, tampoco lo estará en la siguiente. "Deseo pensar que el Sr. Presidente tiene una buena imagen de los más de 128 Consejeros que radicamos en Estados Unidos y Canadá, pero que por sus múltiples ocupaciones en estas tres últimas reuniones no ha podido ir a saludarnos y a desearnos éxito con nuestras actividades. Somos en el IME un ejemplo a seguir para otros países latinoamericanos, según he escuchado en las reuniones pasadas, pero ¿Qué dirán cuando se enteren que ni el Presidente de México se toma el tiempo de ir a saludarnos?", expone la consejera en uno de los párrafos de su carta. La opinión de Romo, en mayor o menor medida es compartida por un buen número de los demás miembros del CCIME, quienes son electos por la comunidad mexicana en cada una de las circunscripciones consulares de Estados Unidos y Canadá. Hasta ahora solamente se ha hablado de lo ocupado de la agenda presidencial justamente cuando se realizan las plenarias, pero ni siquiera a través de un mensaje en video se le ha enviado un saludo a este grupo de mexicanos. La ausencia presidencial, consecuentemente, aunada a la falta de una explicación creíble por parte de la cancillería mexicana en las reuniones en mención, ha desatado las más variadas especulaciones. He aquí algunas de ellas: Que el Presidente Calderón no tiene interés en los problemas de los migrantes mexicanos; que sí tiene interés, pero que delega en funcionarios menores la atención de los mexicanos del exterior; que desconoce la importancia o la existencia del CCIME; que los funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores bloquean el contacto del Presidente Calderón con los migrantes por temor a que expongan fallas en la atención a los connacionales en el extranjero; que se pretende minimizar la importancia del CCIME e, inclusive, a mediano o largo plazo, desaparecerlo o burocratizarlo... y muchas más que son fruto de la falta de información y, desde luego, de la presencia de la figura presidencial en las reuniones. Independientemente de cuál sea la razón, lo cierto es que el Presidente ha perdido la gran oportunidad de conocer y dialogar con un grupo que representa a parte de los mexicanos más valiosos que viven fuera del país, educadores, académicos, comunicadores, líderes comunitarios, y de otras actividades profesionales cuyo probado patriotismo sigue arraigado aunque vivan en el extranjero. De mexicanos que no solamente no pierden sus raíces, sino que luchan dia a día por preservarlas. De mexicanos que un día, ellos o sus padres, tomaron la decisión de dejar su patria en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus familias sin importar los riesgos ni el costo, pero que aún fuera del país, en ocasiones confrontando serias dificultades, siguen contribuyendo a la grandeza de la nación mexicana. El presidente Calderón ha dicho que quiere un país de triunfadores. Los consejeros del IME lo son, sin ser necesariamente ricos. Tras cada uno de ellos hay una historia de lucha y de éxito. El hecho de representar a los mexicanos en el exterior los convierte en triunfadores. El Presidente debería conocerlos. A su regreso a la Unión Americana, los consejeros deben librar muchas luchas, prácticamente interminables. Saber que su presidente los conoce y está con ellos sin duda será alentador. (José Luis B.Garza es director de Relaciones Internacionales de la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas de Estados Unidos. Es coordinador de la Comisión de Difusión y Medios del CCIME)