Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
27 de noviembre, 2014
Aunque es un festejo muy identificado con la cultura y tradición de la población de los Estados Unidos, sus efectos se reflejan en la vida fronteriza de México, en lo económico por ser una fecha en la que se inicia la mayor de las ventas en centros comerciales que establecen invariablemente récords por parte no sólo de los consumidores estadounidenses sino de los procedentes de las ciudades cercanas al sur de Estados Unidos para aprovechar el acontecimiento.
Las familias de ambos lados de la frontera se encuentran entrelazadas teniendo entre sus integrantes ciudadanos estadounidenses, mexicanos y también con ambas nacionalidades por lo que la tradición tiene en ellos sus efectos. He aquí un poco sobre esta conmemoración.
Los orígenes históricos de esta celebración se remontan al 11 de noviembre de 1620 cuando 120 puritanos ingleses, hombres, mujeres y niños, llegaron en la nave Mayflower a la bahía del Cabo Cod, y dentro de ella, más propiamente al pequeño golfo de Plymouth, costa perteneciente entonces a las nacientes colonias denominadas Nueva Inglaterra.
Dichos inmigrantes, pertenecientes a grupos religiosos disidentes de la iglesia oficial anglicana y más reformistas que ella, pretendían separarse para conformar una teología y forma de vida de acuerdo con los principios estrictos de la Biblia. Perseguidos en Inglaterra por la nueva dinastía de los Estuardos, presbiterianos y anglicanos en su gran mayoría, decidieron emigrar a las nuevas tierras de la América Inglesa en busca de libertad y posibilidades de rehacer una nueva vida de acuerdo a sus creencias.
Fue un grupo desprovisto de experiencia y de toda clase de recursos para poder afrontar la vida en tierras lejanas e inhóspitas, formado por gente modesta de campesinos, obreros y pequeños comerciantes, que sin mayores medios económicos tuvieron solamente la fe en sus principios y religión.
Su primer año de vida frente a la Roca de Plymouth fue de privaciones y dificultades sin límites, luchando contra las inclemencias del tiempo, falta de alimentación y desconocimiento del terreno. Gracias a su perseverancia, al buen trato con los indios aborígenes y a la cooperación que ellos les prestaron enseñándoles sus cultivos y medios de vida para afrontar su aclimatación, pudieron subsistir y progresar al finalizar esta primera etapa.
Al término de ella, en noviembre de 1621, después de haber perdido a más de la mitad de los pobladores de la colonia por hambre y enfermedades, su constancia y su fe coronaron sus esfuerzos permitiéndoles obtener una magnífica cosecha, mejores condiciones climáticas y un relativo bienestar.
La gran decisión de los peregrinos del Mayflower, como la historia los identificaría después, se vio confirmada al momento de regresar la nave que los condujo a su nueva tierra, puesto que en ella ninguno de los colonos quiso regresar a Inglaterra, su tierra de origen.
Agradecidos en su patria de adopción y en compañía de sus amigos indígenas, los Wampanoag y su jefe Massasiot, pidieron la bendición de Dios para todos ellos y sus descendientes, reconociendo las bondades de esta tierra de promisión.
Gran ejemplo de comprensión, tolerancia y hermandad de dos pueblos y razas tan distintas y distantes en sus orígenes y formación histórica, pero unidos por la condición innata de igualdad de origen de todos los hombres.
Con posterioridad, miles y miles de inmigrantes puritanos, huyendo de las violencias y persecuciones en su patria, llegaron a las costas de Nueva Inglaterra constituyendo importantes núcleos que fueron conformando los futuros estados de Maine, Vermont, Massachusetts, Nuevo Hampshire, Rhode Island, Connecticut y Nueva York, entre otros.
Son, en síntesis, los antecedentes históricos que conllevan a celebrar esta trascendental fecha el cuarto jueves del mes de noviembre de cada año y en que hoy, a 393 años de su iniciación, se recuerda.
Aquellos migrantes ingleses podrían considerarse como los iniciadores de lo que es actualmente Estados Unidos, país cuya fortaleza no podría ser entendida sin tomarse en cuenta la aportación de quienes han llegado a este país procedentes de todas partes del mundo en busca de un mejor futuro para ellos y sus familias haciendo importantes aportaciones.
Eso explica también que actualmente la tradición del Día de Acción de Gracias haya sido adoptada y mantenida por la población en general, y particularmente por la comunidad hispana, cuyos antecedentes, de alguna forma, la identifican con quienes un día llegaron en busca de libertad y trabajo, construyendo en el transcurso del tiempo, con ayuda de quienes ya vivían en estas tierras, una gran nación.