A Manuelita, la respeto: Magda

Alejandro Salas

19 de marzo, 2010

La maestra Magdalena saluda a comensales de tres mesas. Son las 9:00 horas. En una mesa se detiene varios minutos y dialoga con un funcionario estatal, quien junto con otro familiar le patentiza su apoyo. “De momento no lo puedo hacer público, pero estamos con usted, maestra”, le dice con un apretón de mano. Luego se enfila a la mesa donde la aguardan siete mujeres, amigas del magisterio y de otras luchas. En el moderno restaurante de la avenida Hidalgo, Magdalena Peraza es centro de atención, de sus amigas y de clientes que la saludan con gusto. La diputada con licencia, aún priista, sabe que es noticia y aunque aún se ve reservada, se percibe que goza este momento. Cada día que pasa se aleja más del PRI, pero destacados panistas de la ciudad la impulsan para que sea la candidata albiazul a la alcaldía. Varios también dicen estar en su contra, pero el CEN panista analiza su caso. Sus dos celulares y su nextel suenan a cada rato. “Sí, yo estoy bien; seguro, estoy muy bien. Ustedes sigan así, atentos, yo les voy a decir en su momento qué vamos a hacer y cómo le vamos a hacer… claro, para adelante”, dice a través de uno de sus móviles. Luego suena otro. “Sí, padre, claro que sí. Como usted diga; cuente conmigo y muchas gracias por su apoyo”. Habló con un párroco. En 20 minutos recibió cinco llamadas. Media hora después se despide de sus amigas. La saludo y le cuento que no pude evitar escucharla, de mesa a mesa. -Además habla usted fuerte, maestra –le comento. “Sí, no tengo nada que ocultar”. -Oiga maestra, así como hay un grupo de panistas que la apoyan, Manuelita de la Maza , Hilda Gómez y otros rechazan su posible candidatura… -Yo respeto a Manuelita, la conozco desde hace mucho tiempo. A la licenciada Hilda Gómez también, respeto sus opiniones. Y mientras algunos panistas se enredan en cartas, correos y se rasgan las vestiduras ella sigue con su plan. “En su momento le hablaré de esta invitación y de mis posibilidades”. Dice tener su agenda apretada. Sus teléfonos siguen sonando. Reporteros, líderes de colonias, de seccionales, panistas que la apoyan, priistas. Y es fecha que la siguen llamando de Gobierno y del equipo de Miguel Manzur. “Me siento bien. Estoy trabajando en lo que me gusta…”