Entre Calderón y Egidio Torre

Alejandro Salas

12 de julio, 2010

Magdalena Peraza Guerra, quien el 1 de enero del próximo año se convertirá en la primer alcaldesa de Tampico, Tamaulipas, está desde ahora planeando un gabinete que tendrá dos novedades que, de ser llevadas a cabo, harán historia: Tendrá un gabinete con equidad de género y los servidores públicos serán despedidos si a los tres meses no demuestran aptitud, honestidad y ética. Este compromiso lo adelantó el domingo por la noche en el programa televisivo Cambios de Multimedios. O sea, que además de proyectar un equipo de trabajo ciudadano, incluyente, con hombres y mujeres capaces -así lo dijo- (desde luego que algunos de ellos panistas), porque a final de cuentas fue el partido que junto con su movimiento la llevó al poder, la maestra promete modificar algunas inercias del sistema. La alcaldesa electa sabe de lo que habla cuando promete transparencia, de ahorro en el gasto corriente, de la gestión de obra pública, de recursos estatales y de la federación. Lejos están aquellos días en que la alumna Magdalena Peraza Guerra, de la Escuela Normal Matías S. Canales de Tampico egresaba para emprender una larga carrera en el magisterio, en el SNTE y posteriormente en la política. Magdalena, quien posteriormente se tituló como Licenciada en Educación, dio clases y se curtió en uno de los sindicatos más politizados del país durante 28 años y luego dedicó dos décadas a la política. Si en el SNTE tuvo importantes carteras, como política del PRI también: Dos veces regidora, dos veces titular de Sedesol, todo esto en Tampico; dos veces diputada local, incluyendo la actual, y diversos puestos en su partido, bueno, en el que fue su partido hasta hace tres meses. En efecto, con más de 40 años de experiencia desde el magisterio, actividades sindicales, partidistas y en la función pública, y con una vida sin ostentaciones (sigue viviendo en la colonia Del Pueblo), Magdalena tenía muchas ventajas con el PRI, y según se vio, también con el PAN. Ahora, la aún diputada, para cumplir con todo lo que sigue prometiendo, tendrá que rodearse efectivamente de gente honesta, pero sobre todo a partir de que inicie su gestión, tendrá que cabildear, exigir o demandar, según sea el caso, recursos al estado que capitaneará el priista Egidio Torre Cantú. El empresario constructor depositario de la candidatura de su hermano Rodolfo, es un hombre disciplinado, por lo que no es de extrañarse que en plena carrera rumbo al 2012 se alinee al Revolucionario y boicotee a la ahora panista. Pero la maestra no estará sola, todo indica que al Presidente Felipe Calderón y al mismo CEN del PAN, lo que haga la edil será de importancia, pues precisamente el capital de Magda permeará en la zona sur y, en menor grado en el resto de Tamaulipas, efectivamente, de aquí a las elecciones presidenciales y la renovación del Congreso. Ahora sí que Magda estará entre Calderón y Egidio, donde podrá obtener beneficios para Tampico y para otras causas…