Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
6 de agosto, 2014
La relación entre las ciudades fronterizas de Estados Unidos y México es sin duda primordial ya que se encuentran interconectadas por múltiples factores de orden económico, turístico, cultural y comercial.
Sin embargo, la forma en que se da la administración de las poblaciones de un lado y otro de la línea divisoria, no son siempre muy similares.
En el aspecto político se cuentan con puestos gubernamentales o legislativos que son muy parecidos: existen en el caso de Texas alcaldes (Mayores) y comisionados, que son el equivalente de los presidentes municipales y los cabildos. Asimismo se da el caso de diputados federales y diputados locales, y senadores federales, en forma muy parecida al sistema mexicano.
Pero la diferencia probablemente más singular en el caso de las ciudades estadounidenses es el de los "City managers", que son propiamente gerentes de la ciudad. Sobre ellos recae la responsabilidad de la administración de la municipalidad. Los alcaldes son la representación política, pero no necesariamente se ocupan de las funciones de la administración. De hecho, ni siquiera tienen un jugoso sueldo asignado por representar a su población. Reciben una compensación económica simbólica y normalmente los alcaldes, cuando menos los fronterizos, tienen una actividad profesional personal de la que viven y no dependen de lo que la ciudad pudiera pagarles.
Así, las actividades municipales, por llamarlas de alguna manera, son administradas por un gerente de la ciudad bajo quien se encuentra toda una estructura de departamentos que se encargan de la planeación, supervisión y creación de los servicios vitales de la misma.
La estancia de estos gerentes puede llegar a ser muy prolongada. Los alcaldes prácticamente delegan en ellos toda la responsabilidad administrativa. Los mejores ejemplos que pueden darse son los de dos "city managers" que recientemente decidieron dejar el puesto o retirarse: Uno de ellos es Mike Pérez, quien este año, argumentando su deseo de jubilarse, tras 20 años de fungir como gerente de la ciudad dejó de prestar sus servicios a McAllen.
Más reciente y notable, es el caso de Joe Vera, quien luego de 36 años como gerente de la ciudad de Hidalgo decidió renunciar a su posición.
Lo cierto es que el contar con esos jerarcas administrativos le da una gran continuidad a los planes y proyectos de cada una de las ciudades, cosa que no siempre ocurre en México, máxime cuando los presidentes municipales llegan a desplazar a uno de diferente partido político.
La existencia de estos gerentes es quizá la razón por la que se da continuidad y, más importante, impulso a los servicios públicos que en muchas ocasiones son dignos de admiración. El Valle de Texas tiene varios ejemplos de esto, su desarrollo, por no decir su bonanza, se ven reflejados en la urbanización y construcción constante de nuevos edificios destinados a casa habitación o negocios de todas dimensiones.