Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
21 de abril, 2014
•El reportero que ganó el Nobel de Literatura
Uno de los nuevos obstáculos para conocer la realidad que se vive en México, principalmente en el plano político y gubernamental, es el escepticismo. Las cifras y datos oficiales no son creídos por una buena capa de la población y no le falta razón en ocasiones.
Algunas veces, el afán desmedido o distorsionado de dar la idea de que las cosas marchan muy bien para las instituciones municipales, estatales e, inclusive las federales, terminan causando el efecto contrario al que se pretendió originalmente.
Actualmente, por otra parte, existen muchos recursos brindados por las redes sociales para informarse rápido de lo que acontece. No siempre, hay que admitirlo, con exactitud.
Las versiones oficiales, cuando son manejadas adecuadamente, siempre contribuirán a tener una población que confía en lo que se le informa por parte de sus autoridades.
Así, de alguna forma se han podido comparar algunos datos sobre el flujo de turistas a Tamaulipas con los de algunas fuentes empresariales, coincidiendo el número de visitantes que se dan a conocer en forma oficial, con los ingresos de negocios de toda índole que se benefician de la derrama económica que se produjo.
Los acontecimientos ocurridos hace tres semanas en Tampico, Madero y Altamira, considerados de los más violentos que se han registrado en el sur de la entidad, además de trastocar la actividad en todos los órdenes de los habitantes de esa región, hicieron temer que este año la playa Miramar y el área no registrarían la concurrencia de turistas que en años anteriores, lo que redundaría en un gran golpe económico para un área en la que esta época del año, la Semana Santa en adelante, representa uno de sus mayores ingresos beneficiando a empresas y miles de trabajadores del sector turístico, hotelero y gastronómico.
Todo indica que, aunque con las precauciones debidas, el turismo procedente de diversas latitudes se volcó hacia las playas del sur tamaulipeco gracias a las medidas de seguridad que se tomaron y a la movilización de fuerzas federales y estatales en forma coordinada para salvaguardar carreteras y zonas urbanas.
Lo deseable es que de alguna forma la estrategia anunciada para Tamaulipas en materia de seguridad sea plenamente habilitada para que los ciudadanos tamaulipecos recuperen la tranquilidad que desafortunadamente no ha retornado del todo.
De la sala de redacción al Nóbel
La noticia, ampliamente divulgada, de que había sido dado de alta del Hospital de Nutrición de la capital mexicana llenó de renovadas esperanzas a muchos lectores de sus obras que se ubican prácticamente en todo el mundo.
Gabriel García Márquez fue a convalecer a su casa para no salir con vida jamás. Algunos de sus amigos y personas cercanas al entorno familiar o al del selecto grupo de médicos que lo atendieron durante sus últimos días de existencia, expresaron después que su aparente mejoría era simplemente la última etapa de la vida del laureado escritor.
Sus obras, escritas con sencillez, sin perder profundidad en los conceptos esbozados, fueron traducidas y leídas en diferentes idiomas.
Sin duda, su trabajo de periodista, que lo hizo recorrer varios géneros del oficio, lo transformaron en un maestro de las crónicas que se convirtieron en obra literaria reconocida a grado tal de recibir la más alta distinción que se puede aspirar en el mundo de las artes y letras, el Nobel de Literatura.
Para los periodistas debe ser motivo de satisfacción que alguien que salió de sus filas haya logrado alcanzar los extraordinarios méritos de "Gabo", como familiarmente se le conocía en su ámbito amistoso, como en el noticioso. Como ejemplar reportero nunca dejó de convivir con todos los sectores manteniendo siempre una clara visión de la realidad, teniendo la facilidad para comunicarse tanto con los más encumbrados estadistas, artistas o políticos, como con quienes algunos llaman "la gente ordinaria".
Recientemente tuvimos la oportunidad de asistir a la inauguración de una exposición fotográfica en el Hipódromo de las Américas llamada "La mirada de los fotográfos de Notimex" que, con motivo de cumplir 46 años de existencia, la agencia informativa organizó precisamente presentando 46 fotos de las diferentes épocas de su existencia. Una de ellas era de Gabriel García Márquez, quizá de las menos divulgadas o popularizadas, ya que Gabo aparece con una expresión sonriente e irónica haciendo una señal obscena, esa que mantiene el dedo medio recto mientras se encogen los dedos anular e índice.
Un aspecto de los muchos de la personalidad del escritor que la lente oportuna de un profesional de la cámara captó en el momento preciso. La picardía mexicana asimilada por alguien que habiendo nacido en Colombia, adoptó a México como su segunda patria.
Habrá quienes se han enterado de la noticia de la muerte de Gabo que quizá no hayan leído ninguna de sus obras, y otros más que nos las hemos leído todas. Lo impactante de la noticia de su fallecimiento hará sin duda que muchos encontremos en el placer de la lectura de sus libros las razones de por qué fue un hombre extraordinario.