Pido un aplauso

Raúl HERNANDEZ

6 de septiembre, 2009

El Director de Comunicación Social del Ayuntamiento, Marcos Rodríguez Leija goza de un merecido periodo vacacional y mientras tanto está siendo suplido por Agustín García Arredondo. Esta situación se ha prestado para que se desate la rumorología, sobre todo por la experiencia acumulada por Agustín al haber manejado el área de prensa con alcaldes como Mónica García Velásquez y José Suárez López, además de haber manejado varias campañas de candidatos. Y si a eso se le agrega que Marcos tiene muy poco de haberse hecho cargo de Comunicación Social, mayores son los motivos para que a quienes no les cae bien aprovechen para tundirle con singular alegría. Ni modo, es el costo de estar en el centro del huracán. Lo cierto es que, si no hay sorpresas, Marcos debe estar de regreso en unos días más para retomar su trabajo en Comunicación Social, mientras que Agustín se integraría al área de relaciones públicas, donde dicho sea de paso, dice estar magníficamente bien. Semanas atrás, cuando surgió el nombre de Agustín como prospecto a quedarse en Comunicación Social, fue el primero en protestar, de buena manera, pero protesta al fin. “¿Y a mí porqué?”, pregunto y aclararía que es un soldado y a donde lo manden va, pero que estaba muy a gusto en Relaciones Públicas. En otro tema, el arquitecto José Luis Palos Morales es apunta para la presidencia municipal y con el respaldo de un nutrido grupo de empresarios, políticos y militantes en las colonias, está buscando que el PRI le permita participar en el proceso de selección del candidato. Palos anda como chiquillo con juguete nuevo, ante la posibilidad de que se le permita participar. Atrás de él hay muchos personajes que en su momento trabajaron en alguna de las cinco campañas que realizó Horacio Garza cuando compitió y ganó dos elecciones de alcalde, dos de diputado federal y una de diputado local. Y mientras él acaba de sacar la cabeza otros como Benjamín Galván Gómez, Carlos Montiel Saeb, José Manuel Abdala de la Fuente y Arnulfo Rodríguez Treviño, siguen trabajando desde sus respectivas trincheras, esperando la llegada de los tiempos electorales y que el PRI los seleccione. Hay muchos más que también quieren ser tomados en cuenta para la alcaldía, pero el círculo de dónde saldrá el candidato se está estrechando. Para ellos, si realmente tienen un capital político que los respalde, habrá diputaciones y regidurías para distribuir. Por otro lado, liberado ya de la responsabilidad como diputado federal, el secretario general de la CNOP, Miguel González Salum, tiene mayor espacio de maniobra para sellar alianzas con grupos políticos de los principales municipios de la entidad, que eventualmente puedan servirle para apuntalarlo como candidato a la gubernatura. ¿Será el caballo negro que alcance y supere a los que en estos momentos figuran como favoritos? Habrá que esperar el paso de los meses, lo cierto es que en el 2004, antes del destape de Eugenio Hernández Flores la cargada estaba con Homero Díaz Rodríguez y pocos, muy pocos, le apostaban al primero. Aquí mismo, en Nuevo Laredo, todos los grupos estaban con Homero y el único que tuvo la visión y valor de jugársela anticipadamente con Eugenio, fue el entonces dirigente de la FSTSE, Rodolfo ,lo que le valio toda clase de regaños por parre de los dirigentes formales del PRI.