La cosa es calmada

Raúl HERNANDEZ

17 de agosto, 2009

Ante el Consejo Político Ampliado del PRI, el Gobernador Eugenio Hernández Flores freno a los “adelantados” al advertirles que “no es tiempo de recorrer caminos inciertos poniendo en riesgo el proyecto de todos”. Vámonos despacio, vámonos feliz, que nadie se tropiece, que nadie se deshidrate, que a nadie le dé un golpe de calor porque el PRI los necesita a todos, agregaría. Más claro ni el agua. El Gobernador es el jefe político de los priístas y quiere seguir ejerciendo el poder hasta donde su sexenio se lo permita, lo que significaría que aun cuando se adelanten las elecciones para julio, el destape del candidato se aplazara lo más posible y podría darse hasta finales de febrero o principios de marzo, y no antes como todo mundo supone. Pero además de pedirles que no coman ansias, el Gobernador les pide a los priístas mantenerse unidos para no poner en “riesgo el proyecto de todos”. Y es que con todo y que la oposición está muy disminuida eso no significa que el PRI tenga el camino despejado para las elecciones del año próximo y si a eso se le añadieran enfrentamientos internos en el PRI, la situación se pondría difícil. Los que tienen aspiraciones tienen que ser muy sutiles en los movimientos que realizan para irse posicionando entre los grupos priístas y la ciudadanía misma. Jugársela por la libre seria condenarse a cerrarse las puertas asimismos. En otro tema, un día antes de la sesión del Consejo Político del PRI, el dirigente estatal del magisterio, Arnulfo Rodríguez Treviño, celebró su 63 aniversario de vida con una fiesta a la que se estima acudieron más de 25 mil personas y tan solo de Nuevo Laredo se contrataron 20 autobuses para transportar a los invitados. A muchos les llama la atención el poder de convocatoria de Arnulfo, a nosotros nos llama la atención el despilfarro en tiempos de austeridad. ¿Se imagina cuánto cuesta una fiesta para 25 mil personas, en la que además hubo grupos musicales de moda como la Sonora Dinamita y los Cadetes de Linares? Y pensar que meses atrás, la sección XXX del SNTE nos quiso convencer de sus bondades al rifar una camioneta Hummer con la que se reunió un millón de pesos para equipar 10 escuelas del Estado que enfrentan toda clase de carencias materiales. En el festejo del fin de semana fácilmente se gastaron tres o cuatro veces más. Pero además todo esto se da en medio de una espantosa crisis que ya ha dejado a miles de personas sin empleo que hoy tienen dificultades hasta para su sustento diario. Dos días antes de la fiesta, Arnulfo cometió el desliz de no ser claro en sus declaraciones a los medios de comunicación al recomendarles “al de los ojos verdes”. Hubo quienes lo interpretaron como un espaldarazo para el alcalde Ramón Garza Barrios, pero luego, cuando estallo el escándalo, Arnulfo aclararía que se refería al Gobernador Eugenio Hernández Flores. Con todo y su poder de convocatoria, Arnulfo no pudo lograr la asistencia a su fiesta de cumpleaños de los principales personeros de la maestra Elba Esther Gordillo en Tamaulipas: Enrique Meléndez Pérez, Oscar Martín Ramos Salinas y Noé Rodríguez Rivera lo que corrobora que su relación sigue estando sujeta con pinzas. Tampoco asistiría el flamante diputado federal electo, Rodolfo Torre Cantú, aunque suponemos que fue por cuestiones de agenda, en cambio sí asistieron varios de los que son mencionados como aspirantes a la gubernatura. Hay quienes quienes ven en esta marco-concentración – el año pasado reunió entre 10 y 15 mil asistentes—un mensaje de que Arnulfo puede ser un caballo negro para la alcaldía. Puede ser, aunque una cosa es querer y otra es poder.