Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
22 de septiembre, 2011
• Eligen consejeros del IME en el Valle
Hace unos días, en cumplimiento de un compromiso familiar, más que social, asistí a la ceremonia religiosa en Reynosa en la que unieron sus vidas dos jóvenes en un acto religioso bajo la fe católica. La iglesia, como sucede regularmente en estos casos, se encontraba llena de familiares y amigos que, con su presencia, atestiguaban la unión de dos jóvenes vidas en lo que se denomina el sacramento del matrimonio.
Uno a uno, se fueron cumpliendo los pasos que marca este especial rito religioso y, tras declararlos marido y mujer a la pareja, el sacerdote pidió a los presentes darse la paz, parte donde, de acuerdo a la liturgia respectiva, los participantes en la misa se saludan, abrazan o besan, dependiendo de lo cercano que sea el lazo familiar o amistoso.
Quienes conocen al que esto escribe saben que no soy el más devoto católico, pero he estado el suficiente número de ocasiones en los últimos años en misas católicas para percibir que el sentido de "darse la paz" ha cambiado y ha sucedido precisamente, creo, porque la paz, como la conocíamos, se ha perdido y las muestras afectivas que se propician dentro de la liturgia católica han cambiado. Las expresiones, la forma en que se saluda o abraza, es diferente. Quizá sea ésta una sensación muy subjetiva, pero prefiero decir que es una apreciación periodística.
Pero no solamente en el ámbito del culto religioso en mención se advierte una seria preocupación por la tranquilidad perdida, es decir, la ausencia de paz. Organizaciones religiosas, de otros órdenes, han realizado jornadas de oración, también, en aras de superar muchos momentos difíciles.
Las personas en general, sin importar las religiones, saben que la situación ha cambiado. Hace años se declaró una guerra interna en México. Ninguna guerra es agradable y deja, por fuerza, víctimas y daños.
El miércoles se celebró el "Día Mundial de la Paz". Muchos saben ahora lo que vale vivir en paz, desafortunadamente porque la han perdido.
REBOTES
En el Valle de Texas, como en el resto de los Estados Unidos y Canadá, se dio por iniciado el proceso mediante el cual se elegirán a unos 120 consejeros del Instituto de los Mexicanos del Exterior (IME). A más tardar el domingo se conocerá el nombre de quienes hayan resultado electos por diferentes métodos, dependiendo de la circunscripción consular a la que pertenezcan.
Los consejeros del IME son representantes de la comunidad mexicana en el extranjero, cuya función es la de hacer recomendaciones, sugerencias e, inclusive, aportaciones para iniciativas de ley que mejoren las condiciones de los connacionales durante su estancia en el exterior o en su trayecto o retorno a México.
Los candidatos en Brownsville son: Lic. Jaime Diez, Ludivina Salinas, Rosa Aída Vázquez y Rosa Ramos.
En McAllen son: José Luis Beas, Humberto García y Lu Stwart.
El número de consejeros se determina por la población de mexicanos estimada en cada una de las circunscripciones consulares. En el caso de McAllen se elegirán dos consejeros y un suplente y en Brownsville un consejero y un suplente. Obviamente, la circunscripción consular de McAllen, que comprende, entre otras ciudades Pharr, Edinburg, Mission, Weslaco, Río Grande, Hidalgo, Donna y Mercedes, es mayor que la de Brownsville, donde se encuentran, por mencionar algunas ciudades, la Isla del Padre Sur, Puerto Isabel, Harlingen y San Benito.
Los consejeros electos entrarán en funciones en el 2012 y durarán en su encargo tres años.
Los consejeros actuales son, en McAllen, Armando Vera y José Luis B.Garza y en Brownsville, José Juan Lara, quienes, por cierto concurrirán próximamente a la reunión plenaria que se efectuará en la capital de la República Mexicana donde se anticipa una reunión con el Presidente Felipe Calderón.