Los conspiradores

Max Avila

14 de julio, 2009

Ha ocurrido, pero como que ahora se nota más. Cheque usted que en esta ocasión Tamaulipas contará con diputados priístas divididos y hasta confrontados por diversas y sobradas razones. Sabese que los pluris fue cosecha exclusiva de “la Bety” Paredes y los de mayoría responsabilidad del jefe político de la entidad y aunque las cosas salieron a pedir de boca, no deja de inquietar que los primeros han de responder a intereses ajenos al estado. Y en este sentido a lo mejor ni vale la pena contar con ellos, digo porque hay el temor de que solo sean utilizados y no precisamente en beneficio de la paisanada. Es un hecho que además de los ocho que ganaron a pulso su curul en san Lázaro, se agregarán Cruz López Aguilar, Carlos Flores Rico, Paloma Guillén y Felipe Solis Acero. Los cuatro con buen curriculum,- No es albur y menos grosería, Dios me libre, pero en este aspecto dicese que Paloma les da cuarenta y las malas y pa’ mi que es cierto, porque lo que sea de cada quien la mujerona luce su madurez a plenitud, por el contrario de estos compas cuyas carnes se consumen entre los años y el traqueteo de la “grilla sotanera” que cobra, y cobra bien. El asunto es que habrá dos clases de diputados federales del PRI; los que como resultado de sus campañas han prometido servir al pueblo y “los otros”, sean aquellos que en todo pensarán, menos en la raza. Sobre todo ahora que existe la convicción de que el próximo candidato a la gubernatura saldrá del establo local. De este grupito vamos excluyendo a Paloma en el entendido de que la hembra es un producto made in Tamaulipas y como tal merece trato especial. Lo que el escribidor quiere decir es que aunque quiera volar fuera del estado la verdad es que aquí dejó sus alas. Y ni modo que sea invento. De suerte que la primera confrontación con “los fuereños” está relacionada con la sucesión estatal y como en política no hay milagros,- ya dice Manuel Montiel que los hacen los ángeles y estos están en el cielo-, no hay milagros digo, lo más probable es que los foráneos se queden con las ganas de abanderar a alguien de su equipo.- Nota, iba a escribir “de su pandilla”, pero me dio pena, con eso de que tienen la piel muuuuuuy delicada, “que te hiciste que estás tan suavecita”, como dijo aquel. De manera que “los fuereños” no tienen futuro en el estado y esto da pie pa’ considerar que serán una pesada carga y deje que fuera solo eso, cuando lo más probable es que dediquen tiempo y espacio a cobrar facturas pendientes a su partido…¡haga usted el recabrón favor!, cuando debieran estar agradecidos. Y conste que lo digo y sostengo con conocimiento de causa. “Ora “si que resulté “rudo”. ¿Qué significa eso de “cobrar facturas”?, elemental, colocar piedritas y piedrotas en la ancha alameda de paz y tranquilidad que impera en Tamaulipas, haciendo el juego a grupitos de otros partidos, especialmente panistas, los que después del 5 de julio quedaron como “perros jabalineros” y disculpe la comparación, pero es que en el rancho a estos pobres animales les sobran patadas o puntapiés, que pa’l caso es lo mismo. Habrá otras diferencias entre los diputados del tricolor, por ejemplo estará por verse si aceptan el liderazgo de alguien ajeno como podría ser Rodolfo Torre Cantú, aunque de lo que no hay duda es que conspirarán con singular alegría contra el estado, y si no pa’l baile vamos. SUCEDE QUE Mi amigo José Bruno del Río es de los pocos profesionales de la política que aun disfrutamos en Tamaulipas. Discreto y talentoso conduce a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos con madurez y sabiduría. Bruno es de los funcionarios que personifican la moral republicana y los resultados están a la vista. ¡De estos queremos muchos!. Hasta lueguito.