Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
7 de enero, 2011
Los estropicios dejados por la administración de Oscar Luebbert traerán efectos en el corto y largo plazo en la ciudad. Por principio, el desaseado manejo del presupuesto municipal en el último trimestre está generando tensiones entre los equipos del alcalde actual y el ex alcalde. Los excesos del gobierno de Luebbert y de sus más cercanos colaboradores, algunos ya los identifican como cómplices, dejaron empeñado el futuro administrativo del gobierno de Everardo Villarreal; y al mismo tiempo, ponen en riesgo el proyecto político del inexperto jefe edilicio que ha tenido enfrentar serios problemas de ingobernabilidad.
La crisis administrativa que dejó tirada Luebbert es poca cosa, ante los complicados escenarios que veremos en los próximos días. De hecho ya los estamos viendo: el diputado Reynaldo Garza Elizondo, sacó las viejas facturas del ex alcalde (hay que recordar que Garza Elizondo, en su campaña por la curul, enfrentó el desdén y hasta la agresividad de los luebbertianos, y su jefe máximo, que intentaron frenarlo en su camino al Congreso) y en defensa de los trabajadores del Ayuntamiento lanzó una terrible acusación a la administración que se marchó:
“Dejaron la ciudad saqueada.”
El problema de la basura, es menor para lo que se avecina.
(Luebbert y socios, pagaron a algunos candidatos de oposición para hacerlos crecer en el ánimo de desinflar el posicionamiento de Garza Elizondo. De hecho el jefe de prensa del Ayuntamiento de Oscar, operó para que los líderes de opinión disminuyeran la presencia mediática de la campaña del dirigente de la CTM reynosense).
Ese es el paisaje local que heredó Luebbert y sus cómplices. Un entorno político de mucha rispidez, que incorpora ingobernabilidad al municipio y le suma conflictos a la joven administración de Everardo. A ello hay que adicionar, los roces que se están prohijando por el atraco con las facturas de centenares de proveedores. Esto se transforma en un conflicto político, porque la gran mayoría de esos prestadores de servicios son líderes de opinión o representan a algunos grupos de presión municipales.
E ahí el problema.
Dos de los responsables del saqueo, fueron premiados por el alcalde Everardo. Uno es el dipsómano Oscar Alexandre López y el otro es el pájaro de cuenta (ya se han documentado varios excesos a su paso por la Comapa, como un conato de robo de vehículos) Adolfo Guerrero Luna.
Alexandre como Guerrero, son actores principales en el drama financiero que vive Reynosa y su administración municipal.
Este par de ex servidores públicos, no sólo hicieron papilla las finanzas del Ayuntamiento; también, colaboraron grandemente para que este escenario de crispación entre la clase política reynosense se hiciera presente. Lo del diputado Garza Elizondo es apenas el comienzo. Los choques se harán más estridentes al asomarse el año electoral con el cual se dará el banderazo de salida para la pelea por la diputación federal por este II Distrito.
El 2011, todos los grupos políticos que Luebbert agravió, financiera o políticamente, se sobarán las manos para cobrar esos agravios. De hecho, podríamos decir que la oposición en Reynosa, ya tiene coordinadores y operadores de campaña: Luebbert, Alexandre y Guerrero.