Ya viene otra elección

Martín SIFUENTES

1 de julio, 2009

Es un dato escalofriante: Que en esta campaña política, que afortunadamente hoy ya es historia, los mexicanos fuimos bombardeados por más de 23 millones de spots en radio y televisión. Si. Parece increíble esa cifra, pero es cierta. Y el IFE deberá sentirse satisfecho por haber logrado el hartazgo de los habitantes de este país, que hoy se siente liberados de esa inmisericorde golpeteo entre canción y canción en la radio y entre corte y corte de programa televisivo. No habrá más “Marianitas”. Ya no veremos a Chucho cada rato. Ni al redentor Peje, Ni a la bella Mayté Perroni, ni a la embarazada Iridia. Tampoco al chico que se va a trabajar de payasito. Ni al volador Místico. No más los aburridos spots del PRI. Ya no más porras al Presidente de parte del PAN. Se acabó. De hoy al domingo, nos dicen que los ciudadanos debemos tener “un tiempo de reflexión” para decidir nuestro voto. Vaya chiste. Bien saben que el domingo la inmensa mayoría de los mexicanos aprovecharan el día de descanso como cualquier otro domingo. El IFE y los partidos bien saben que no lograron su objetivo. Y no esperan a más del 30 o 35 por ciento del padrón en las urnas.. Y así acaso se supera ese porcentaje, será por el único logro de esta campaña: el haber unificado a muchos en la intención de votar en blanco. Hoy más que nunca, los partidos, los candidatos y el órgano electoral, deben entender que ese voto blanco no es en rechazo a la democracia, sino en total y absoluta espalda a las formas de gobernar. En fin. Termina una campaña y de inmediato, después de conocer resultados y los acomodos que derivan de estos, comienzan los preparativos de la que sigue. Tamaulipas tendrá elecciones en el 2010. En este momento no se sabe si serán en noviembre, como debería ser normal, o en julio, como pretende una iniciativa en este momento detenida en el tribunal. Otra vez, el año que entra. Y aunque por ser una elección local pudiera esperarse mas interesante, las expectativas, no son buenas después de este ensayo del 2009. Dios nos agarre confesados.