Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
9 de agosto, 2010
Aquí, dos historias verdaderas, que pintan con exactitud una realidad que vivimos cotidianamente en México, en donde aunque nos digan que el gasto público en salud es de los más altos, en la práctica no parece ser así.
La primera, sucede en Ciudad Juarez, en donde el Hospital Infantil, fue inaugurado 4 veces. Y cuando realmente comenzó a funcionar, ya ni siquiera hubo ceremonia, porque ya era el colmo una nueva ceremonia.
Su construcción comenzó en el año de 1992. Es decir, tardaron 18 años en terminarlo. Y las cuatro “aperturas” solo fueron una farsa, pues en realidad era un cascarón, sin equipo, sin instalaciones, sin personal. 4 veces montaron un teatro para “demostrar trabajo”. Y eran mentiras.
Y después de que durante 18 años se invirtieron millones y millones de pesos en forma equivocada, y de que seguramente gran parte del dinero fue a parar al bolsillo de funcionarios corruptos, nadie ha sido investigado ni procesado.
La otra historia sucede en Puebla. Hace unos meses, el Presidente Calderón inauguró el Hospital de zona número 20, “la Margarita”, del IMSS.
En la ceremonia de apertura, el mimo Calderón aceptó la “ligera” tardanza, diciendo: “Se tomó un poquito de tiempo, más o menos 25 años en hacerse, pero finalmente este gran hospital está al servicio de los beneficiarios del IMSS”.
Y si, en Puebla comenzaron la construcción en 1985.
¿Es posible esto? Pues sí, lo estamos viendo. Ambos relatos forman parte de la increíble historia de la construcción de centros hospitalarios en nuestro país.
Es un tema que huele muy mal. En el que es más que evidente la corrupción, la indolencia, la falta de compromiso social, el alejamiento del gobierno federal hacia la gente más necesitada de México.
Viene todo lo anterior a colación porque justamente vamos para 7 años de que se inició la construcción de la Clínica Plus, de Medicina Familiar del IMSS en Matamoros.
Su edificación, sigue prácticamente detenida. Constructoras han ido y venido. Se sigue gastando, se sigue destruyendo el poco avance que se ha logrado.
El Delegado Estatal del Seguro Social, un día declara que ya se reinician los trabajos, y otro acepta que hay problemas.
No hemos visto a ningún diputado de la zona tomar el asunto, y exigir, como representante popular, la terminación inmediata de esa clínica.
¿Estaremos ante una nueva versión de las historias de los hospitales de Juarez y Puebla?