Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
11 de julio, 2010
Iniciamos la semana con gobernador electo. El proceso electoral, tras su declaración de validez, ha concluido. Un millón 101 mil 698 tamaulipecos fuimos a votar. Solo el 44 por ciento. Es una pena tal cifra. Menos del 50 por ciento. Y esta de mas decir que durante la semana que termino, escuchamos decenas de veces el comentario de “para que votar, si ya se sabia quien iba a ganar”. Nada mas falso. La jornada del 4 de julio, sirvió también para demostrar que cuando la sociedad que generalmente se queja y no vota, sale a votar, las cosas pueden cambiar. No fue el caso de Tamaulipas, pero se vio en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, estados en los que gobernaba el priismo. En tales tres entidades, destronar al PRI, era algo prácticamente imposible e impensable. Y sin embargo, se pudo. Lo logro la polémica y “contranatural” alianza PAN-PRD, aunque en realidad quien lo hizo fue la sociedad misma. Curiosamente, en los dos estados en los que con mayor facilidad el PRI borro del mapa a la oposición, Chihuahua y Tamaulipas, fueron las dos entidades en donde se dio el más alto índice de abstencionismo. Esto deja en claro que no hay “estado eminentemente priista”, como se le considera a Tamaulipas, sino mas bien, entidades federativas en donde la sociedad participa poco, no se entusiasma y en donde por ende, campea el abstencionismo. Ese es nuestro caso. Sea bienvenido Egidio Torre como gobernador electo. Y es que en medio de la tragedia que envolvió su designación y posterior triunfo, no queda mas que reconocer su valentía, y sobre todo, su amor por su hermano asesinado. “Después del duelo que permanece en nuestros corazones, estamos llamados a trabajar para construir el Tamaulipas que todos queremos, lo vamos a hacer para honrar la memoria de Rodolfo Torre, lo vamos a hacer dando nuestro mayor esfuerzo y mas por Tamaulipas y México…” El triunfo electoral de Egidio Torre, es inobjetable y contundente. La mayor votación a favor en la historia para un candidato priista a la gubernatura. Mas votos que Yarrington, mas que Hernández Flores. Pero esto pudo ser mayormente avalado y reconocido si más tamaulipecos hubieran hecho a un lado su apatía. Quienes votaron, aun quienes no lo hicieron por Torre, serán quienes tengan mayor derecho a cuestionar y criticar. Los que se abstuvieron, no deberían siquiera decir algo.