Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de junio, 2009
En el 2001 fue la última vez que se realizó un debate formal entre los candidatos que buscaban ganar la presidencia municipal. El debate fue organizado por el Consejo Municipal Electoral y participaron los candidatos de todos los partidos, aunque al final fueron los del PRI, PAN y PRD los que acapararon la atención, en tanto que cuando hablaban los candidatos de la chiquillada, el público aprovechaba para salir a fumar un cigarro, tomar alguna bebida o ir a estirar las piernas. Y es que la chiquillada, como ayer, como hoy, esta de mero relleno. Participan para llenar un expediente y para recoger las posiciones plurinominales que les autoriza la ley. Y como saben que no van a ganar, ni siquiera se esfuerzan por hacer buenas propuestas y por eso es frecuente escuchar los dislates con los que pretenden ganar el voto. Ayer la candidata a la diputación federal por el PAN, Ileana Medina García le entregó al Instituto Federal Electoral un escrito en el que de manera formal le solicita la realización de un debate y en conferencia de prensa dijo que de esta forma la ciudadanía conocería las propuestas de los candidatos, las compararía y decidiría el destino de su voto. Y aunque señaló que la competencia es “de dos”, aclaró que le corresponde al IFE decidir quiénes deben participar y establecer las reglas sobre un debate. Un debate sería interesante porque en un lapso de dos horas, o menos, el ciudadano no especializado conocería las propuestas de los candidatos, su desenvoltura, su capacidad intelectual y podría calificar su credibilidad. Sin embargo, es poco probable que se realice un debate, al menos no con la participación del PRI. Y sin la presencia del PRI no tendría caso un debate El martes, Cristabell Zamora dijo que estaba preparada para participar en un debate, pero aclaró que corresponde al partido decidir si como estrategia conviene participar. A su vez, Ricardo Gamundi al principio de la semana había dicho que el PRI participaría en un debate solo si la propuesta surgía de un organismo serio y con reglas claras. Al final es muy probable que el PRI argumente que participar en un debate sería fortalecer a los adversarios y que el debate se da diariamente en la campaña, en el diálogo directo con la ciudadanía. En otro tema, el enfrentamiento entre el PRD y Andrés Manuel López Obrador sigue subiendo de tono, luego de que éste se negó en Veracruz a que lo acompañaran en el estrado candidatos del PRD y de paso dijo que esta está apoyando a al PT y Convergencia “porque sus dirigentes no han ido a entregarse a la mafia”. López Obrador arremete contra el PRD, pero sin ponerle nombre y apellido y sin atreverse a romper con ese partido porque está convencido de que más tempano que tarde podrá dar un golpe de estado que le permita recuperar el control de ese instituto político. López Obrador estará en Ciudad Victoria el próximo miércoles 10 y viene a apoyar exclusivamente a los candidatos del PT y Convergencia. Los perredistas harían bien en ni siquiera pararse a sus eventos para no exponerse a ser maltratados como sus correligionarios de Veracruz. Por lo pronto aquí en Nuevo Laredo Convergencia y el PT no pintan para nada y difícilmente podrán contribuir cada uno con un 2 por ciento de la votación general para ayudar a conservar el registro legal. Si conservan el registro, no será gracias a los votos obtenidos del Primer Distrito, si no los emitidos en otros puntos del país.