Lástima de gente

Raúl HERNANDEZ

18 de marzo, 2010

No cabe duda que el PRD se rayo al incorporar a sus filas, hace ya tres años, al locutor Rafael del Orbe y Rendiz, quien es todo un señorón. Lástima que en el PRD predominen las luchas intestinas y militantes como Francisco Chavira actúan cual mercenarios. Este se ha enfrascado en un pleito con el exregidor y exdirigente municipal, Víctor Martell, un auténtico diablo y el desenlace de este pleito es de pronóstico reservado. Martell acusa a Chavira de lavar dinero del crimen organizado y ya le envió una carta al líder nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez en la que le pide que no permita que Estela Chavira vaya en el segundo lugar de la planilla de regidores, lo que le da enormes ventajas de que forme parte del próximo cabildo. Martell se queja de que Estela Chavira, junto con su marido Julián Hernández, reventaron las elecciones internas de noviembre pasado en que se elegiría a un nuevo dirigente municipal. La suspensión originó que Rafael del Orbe fuese ratificado como dirigente, pero ahora en calidad de interino. Total que Martell pide a la PGR que investigue el origen de la fortuna de Chavira pues asegura que este exhibe una riqueza inexplicable pues tiene escuelas en Reynosa, Monterrey y Nuevo Laredo y dice que atrás de todo esto está la mano de Miguel Angel Almaraz, exdirigente estatal del PRD, preso en el penal del Altiplano, por el presunto robo de combustible de Pemex. Dice, además, que está dispuesto a hacer una huelga de hambre en la Ciudad de México para que Jesús Ortega intervenga y de marcha atrás en lo de la candidatura de Estela Chavira. Total que Chavira enfrenta a un rival tan astuto y zorro como él, que como él también sabe manejar el escándalo como arma para presionar y doblegar a los adversarios. Estamos presenciando un enfrentamiento de dos que saben pelear, de dos que saben capitalizar el escándalo, de dos que no ceden hasta lograr su objetivo. La última vez que Jesús Ortega vino a Nuevo Laredo públicamente dijo que no toleraría escándalos que lesionen la imagen del PRD. Hoy Martell y Chavira están enfrascados en un mega-escándalo que en poco ayuda a mejorar la imagen de belicoso que arrastra el partido desde siempre. A todo esto, Rafael del Orbe admite que poco puede hacer a nivel local para poner orden, cuando Chavira y Martell desoyen el llamado de Jesús Ortega y que él se mantendrá al margen de este “estercolero”. Y hace bien en asumir esa postura. Poco puede hacer para llamar al orden a personajes que no le hacen caso ni a su propia sombra. No tienen remedio, pues, y cuando cualquier otro hoy estaría mortificado porque lo señalen como delincuente, ellos se carcajean. Todo esto echa por tierra el plan del candidato a la alcaldía, Salvador Rosas, de llegar unido al proceso electoral. Y es que él le aposto a que en el PRD solo había dos facciones, la de Jorge Valdez y la de Francisco Chavira y ahora resultó que aunque Martell pertenece al grupo del primero ha decidido emprender este enfrentamiento con Chavira para que no imponga a su hermana como regidora. En los últimos 6 años la familia Chavira ha gozado de tres años con un regidor y tres con una diputada. Ahora buscan sumar otros tres años con otra regidora.