Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
12 de marzo, 2010
Inicia el largo fin de semana. Y mientras en Tamaulipas, la clase política priista se alista para estar en Ciudad Victoria el domingo, a nivel nacional, nuestros legisladores gozaran de estos 3 días de descanso. Pobrecitos. Les hará falta, después del triste espectáculo que dieron en esta semana. Verlos y oírlos lanzándose insultos, monedas y escupitajos, ha sido un triste e indigno espectáculo, que por ningún motivo se merece le sufrido pueblo mexicano. El “reto” del polígrafo, es una bufonada más. Y las disculpas, los abrazos y los perdones, son ridículos. ¿Ganó algo algún partido o algún político con este escandalillo? Nada. Solo evidenciarse como defensores de la cultura de la transa y la anti democracia. Pedir disculpas, como lo hizo Cesar Nava, o pedir olvidarse ya del asunto, como lo hizo Beatriz Paredes, son dos actitudes que los muestran de una sola pieza; ambos son perversos, chanchulleros y faltos de respeto, no a sus compañeros de partido, sino a la sociedad mexicana en general. Ambos representan, pues, la pobreza de la clase política mexicana. El propio Presidente Calderón hizo un llamado ayer, diciéndoles que la descalificación irracional a nada conduce y empobrecen la vida pública de México, pues aleja a los ciudadanos, y va agrandando el descredito de la política. Tiene razón, aunque no olvidemos que el buen juez por su casa empieza. El PAN de hoy, es un partido en devaluado y obsesionado en derrotar a como de lugar a su gran enemigo. El PRI, no se queda atrás en cuanto a prestigio perdido. Y en medio de la inútil disputa, el ciudadano de a pie. Al que le han dicho que vive en una democracia. Y vive engañado.