Hasta afuera se oyen los gritos

Martín SIFUENTES

10 de marzo, 2010

Nada bien le hace al PRI tamaulipeco que se hagan públicas las desavenencias entre sus personajes destacados. Muchos ya lo sabíamos, pero ahora ya es del dominio público el “odio jarocho” del dirigente estatal, hacia el ex secretario general de gobierno. Hasta dicen que hizo todo lo posible por evitar que se convirtiera en pre candidato a diputado local. Y por el momento lo logró. Pero no nos extrañe que finalmente, Toño Martínez, aparezca en la lista de plurinominales. Sería un salomónico empate. Pero volviendo al punto inicial, en notorio que en este proceso interno, el PRI se ha desgastado de más, que han salido a luz los pleitos, los enconos, las envidias, los enojos, las negociaciones. Alguien podría decir que eso siempre ha existido. Sí, pero antes era todo en privado. Hoy se ha abierto la puerta y hasta afuera se oyen los gritos. Y cual vecindad, todos estamos atentos al pleito que se traen en esa casa. Aquel viejo y conocido refrán de que “la ropa sucia se lava en casa”, ha sido pulverizado en el priismo tamaulipeco. Es cierto que en toda familia hay pleitos y discusiones. Hay miembros simpáticos y otros a los que nadie soporta. Hay ricos y pobres. Hay cuenta chistes y serios. Hay mentirosos, soñadores, trabajadores y flojos. Es como cualquier familia. Y cuando están organizando la fiesta todos quieren opinar, todos quieren decir. Y al que trae el mando lo critican. Y si, al final, muchos salen enojados. Pero al rato se vuelven a hablar. Así como pasa en la familia Pérez, o Ramírez, pasa en la familia PRI. Ahorita están en plena organización de la fiesta. Y todos quieren participar. Es lógico que discutan, que se peleen. Pero lo importante es que “los invitados” no lo sepan. Que no se den cuenta. Aunque tal parece que a la maestra Peraza le interesa lo contrario, y ayer que se despidió del congreso, hizo ver mal una vez más la unidad en la familia. Y en esta familia, el problema es que están gritándose tan fuerte, que ya todo mundo se enteró. Y eso no es bueno. Se puede aguar el festejo. Este jueves, los panistas tamaulipecos se alistan para recibir a su dirigente nacional en Reynosa. Cesar Nava viene, advierten, a un acto de apoyo a Jose Julián Sacramento, y no a destapar a candidatos. Sin embargo, muchos azules estarán listos para el besamanos con su presidente nacional, envuelto hoy en un escándalo mayúsculo por lo de los “acuerdos no cumplidos” con el PRI. Uno de los reynosenses que ha girado invitaciones a medios, lo es Leonel Cantú Robles, que además las rubrica como “pre candidato a la presidencia municipal de Reynosa”. Otro más, ¿Pues cuantos son? La verdad es que todo el panismo tamaulipeco estará concentrado desde temprano en Plaza Las Américas. Todos, los que aspiran y los que no.