¡Que renuncie!

Raúl HERNANDEZ

5 de marzo, 2010

Vaya exhibida que le dio el Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, al dirigente nacional del PAN, César Nava, al dar a conocer la carta firmada el 29 de octubre entre la lideresa del PRI, Beatriz Paredes y el propio Nava, teniendo como testigos el Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont y al secretario de gobierno de la citada entidad, que asistió en representación del primero. En ese documento tanto el PRI como el PAN se comprometen a no aliarse con ningún otro partido en las elecciones del Estado de México, a cambio de que el PRI apoyara la reforma fiscal propuesta el año pasado por el gobierno federal. En febrero, cuando el consejo político del PAN aprobó hacer alianzas con el PRD en varios estados, Gómez Mont se molestó porque no se respeto el acuerdo interno y optó por renunciar a su militancia en el PAN y de hecho también a la propia Secretaría, pero el propio Calderón le pidió esperar un tiempo. La existencia de ese documento fue negada una y otra vez tanto por César Nava como por Beatriz Paredes y en el caso de los panistas se le fueron a la yugular a Gómez Mont acusándolo de traidor y afirmando que había negociado un acuerdo con el PRI a espaldas del Presidente de la República. Ahora que el documento ha aparecido, Nava ha quedado como un mentiroso, al igual que Beatriz Paredes. Si tuviera un poquito de vergüenza debería renunciar a la dirigencia del PAN y no esperar a que lo renuncie Calderón. Pero ya se sabe que la dignidad no es una cualidad muy común entre la clase política y más de uno cuando le preguntan al respecto, pregunta y ¿Eso con qué se come? En otro tema, muy sincerote resulto el agente aduanal Salvador Rosas Quintanilla, precandidato del PRD a la presidencia municipal, cuando ante más de una veintena de periodistas acepto que vive en Laredo, Texas porque ha sido secuestrado en dos ocasiones. Esto de los domicilios suele convertirse en tema de controversia en tiempos políticos, cuando la realidad es que usted y yo quisiéramos tener un departamento en Paris, una villa en alguna provincia italiana, casa frente a las playas griegas y ¿por qué no?, una cabaña de lujo en Bariloche. Pero una cosa es querer y otra es poder. Pero además, para efectos legales, se tiene el domicilio cuyos datos aparecen en la credencial de elector y Salvador Rosas lo tiene en Nuevo Laredo. Qué pueda tener casa en otras ciudades del país es cuestión de poder y de gusto. Ahora que lo dicho por el agente aduanal sobre sus secuestros no es más que el reflejo de la inseguridad que se vive en todo el país y claro, los ricos son los más propensos a ser levantados. Rosas participó en una conferencia de prensa junto con el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez quien una y otra vez quiso justificar la alianza con el PAN, pero los reporteros que asistieron a su conferencia sencillamente no le creyeron, porque el PRI y el PAN son como el agua y el aceite. Rosas también dijo que abrirá espacios a grupos empresariales como los transportistas, agentes aduanales, consejo de instituciones, Canaco y constructores, para que obtengan posiciones en su planilla de regidores.