Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
2 de marzo, 2010
A unos días de que el Comité Directivo Estatal del PRI, saque a la luz pública los términos de la convocatoria para la elección de sus pre candidatos a las diputaciones locales que estarán en juego en julio próximo, nuevamente su dirigente, Ricardo Gamundi, vuelve a insistir que “no se le hace bolas el engrudo”. Importante aclaración, porque después del tormentoso proceso en la selección de los aspirantes a alcaldías de ciudades “grandes”, es lógico pensar que la lucha de poderes entre grupos y personajes, debe estar a mil. Y es cierto. Las negociaciones que se están dando por debajo de la mesa, incluyendo patadas y pellizcos, hacen que a cualquiera se le compliquen las cosas. Si Gamundi dice que no está batallando, miente, porque no hay proceso de selección terso y lleno de sonrisas y abrazos. En el caso de Matamoros, hay una creciente inconformidad por un par de movimientos que se han filtrado; Primera, que un distrito será para un candidato verde. Segunda, el presunto “amarre definitivo” que tiene la candidatura de Daniel Sampayo. El primer punto señalado, tiene su origen en el malestar que desde un principio ocasionó esa alianza con el PVEM, la cual miles de priistas calificaron de inútil e innecesaria. A muchos les disgusta tener que compartir el pastel con un partido chico. Inconformidad igualita a la que se da en Madero, con la candidatura de Jaime Turrubiates, y en Rio Bravo, con la de Raúl Bocanegra. En ambas comunidades, los priistas comentan que los caprichos derivados de una alianza sin provecho, han regalado las candidaturas a personajes sin los merecimientos necesarios. En cuanto al jovenazo Sampayo, la molestia nace porque dicen “no tiene los meritos, ni el trabajo partidista mínimo para aspirar a un puesto de elección popular. Aseguran que su posición en la terna está asegurada, y que lejos de motivar a la militancia, provoca el desanimo por esa visible imposición. La verdad, no sabemos desde cuando se está cocinando el tema de Sampayo para que ocupe una curul. Es probable que tengan mucho que ver el hecho de que su tío Ramón Antonio, haya decidido ir por la alcaldía representando al PAN. Lo que es creíble, es que ni él mismo se lo imaginaba todavía hace dos meses. Y hoy, está en la antesala de una candidatura que lo puede llevar al congreso local. Sin embargo, el PRI no deberá estar tan confiado. Por lo menos en Matamoros, si Alfonso Sánchez no lleva consigo un buen grupo de candidatos a diputados, se le pueden complicar las cosas. Ramón Antonio Sampayo, no ningún flan. Es un viejo lobo, y colmilludo. A Poncho en cambio, apenas le están saliendo los colmillitos de leche. Y si va a acompañado en la formula por inexpertos o malqueridos, aguas. Entonces si, se les puede hacer bolas el engrudo.