Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
25 de febrero, 2010
“No, de ninguna manera. No seré un candidato a modo”. Con estas palabras salió al paso José Julián Sacramento, para responder a los comentarios en el sentido de que era un candidato “ligth”, y que por sus relaciones amistosas con muchos personajes priistas, no iba a realizar una campaña de confrontación directa y de señalamientos hacia los tricolores. Lo cierto es que hasta los panistas, lo mismo “liberales” que “duros”, opinan que Sacramento es poseedor de una personalidad más bien tibia. Y que va a evitar, porque siempre lo ha hecho, entrar en choque frontal con los priistas. Bien le haría a José Julián un cambio de estrategia. Si de repente nos encontramos a un candidato panista proponiendo un debate abierto con Rodolfo Torre, sería una enorme sorpresa. Si viéramos a un candidato azul criticando con argumentos al gobierno estatal y al PRI, seguramente le vendría bien en votos, en opinión favorable y hasta en imagen. La cuestión de cambiar el estilo es un hilo muy delgado. No se puede caer en el exceso de agredir, denostar y criticar sin sentido. Eso no le quedaría nada bien a Sacramento, pues no es su estilo, ni su forma de ser. Jamás lo debemos escuchar decir, como a algunos compañeros de su partido, “le vamos a partir la madre al PRI”. No le va. No le queda el papel de bravucón. En cambio, si es muy importante, que como estrategia de campaña, veamos al candidato del PAN, fuerte, seguro y solido. Por el bien de la democracia, del juego político y del proceso electoral, se requiere de candidatos opositores que sean realmente eso. Que cuestionen, que señalen, y que propongan soluciones lógicas y reales. La carrera apenas va comenzando, pero nadie puede negar que ya el abanderado del PRI, medico Rodolfo Torre, lleva ventaja. La infraestructura de su partido lo ha echado a andar y hoy en día, se mueve con libertad y va prácticamente solo. El papel de la oposición, especialmente el PAN, debe ser impedir que Torre Cantú, tome más ventaja. Porque los ciudadanos de a pie, la sociedad común, desea ver una contienda más pareja, más peleada. Esa acción, le corresponde Sacramento. Y ya, debe tomarla.