El PRD en Tamaulipas, sin brujula

Martín SIFUENTES

10 de febrero, 2010

Mientras el PRI tamaulipeco ya trae a su pre candidato recorriendo el estado, y ya tiene listas las listas de los aspirantes a ayuntamientos, los demás partidos parecen dormidos en sus laureles, en espera de quien sabe que. El PAN de plano sigue sin dar color, provocando incluso la molestia de muchos de sus militantes, que ven en la inmovilidad de sus dirigentes, algo muy parecido a la apatía y el desgano. En cuanto al PRD, sin bases sólidas, sin estructura y sin arraigo en el estado, parece destinado solo a sobrevivir. Desplazado como fue en la más reciente contienda a la cuarta posición por el Verde, el perredismo está parado al borde de un abismo. Enfrascados en inútiles y estériles luchas internas, en Tamaulipas siguen el ejemplo que ven a nivel nacional. Pleitos, enconos, odios y divisiones internas, han ido minando poco a poco la fuerza que como izquierda pudieran tener. La solo idea de alguien, de invitar a Lino Koorodi para que fuera candidato al gobierno estatal, provocó que se ahondaran las separaciones perredistas. Y fue tanta la presión al interior del partido, que terminaron por hartar al empresario, que simple y sencillamente los mandó al carajo. El PRD en esta entidad está mal. Y en un sencillo ejercicio de auto crítica lo deben reconocer quienes lo manejan o quienes creen hacerlo. Basta revisar los anteriores procesos electorales, y recordar los pleitazos que dieron al interior del perredismo, tan solo para el acomodo en las planillas, nos da una idea. Nombrar a un candidato, para ellos siempre ha sido más que problemático. No hay unidad, y si hay demasiadas ambiciones personales. Frecuentemente terminan por recurrir a la figura de “candidato externo”. Y pocos éxitos han logrado. Salvo casos excepcionales, como Ciudad Madero, en donde mas que el perredismo, fue el quinismo, pudieron obtener hace algunos años una que otra victoria. Hoy, a menos de 5 meses de la elección, al PRD en Tamaulipas no se le ve futuro, pues no tienen un hombre fuerte y autentico que los represente. Son tan extraños que la propuesta de que el candidato a gobernador sea Jorge Sosa Pohl, llena de coraje a muchos. Lo mismo si les dicen si la propuesta es Francisco Chavira. Es decir, ninguno los dejará contentos. Siempre habrá motivos y causas para denostar y criticar. Se sabe que ahora le llegó una “invitación” al Doctor Alfonso de León Perales, para que acepte ser candidato. Que se la hizo Cuitlahuac Ortega. Y ese simple hecho, traerá una guerrita interna más. Y habrá bronca mayúscula con la inclusión de Julio Almanza en la lista de posibles invitados. Ese es el gran problema del PRD. Y lo es en Tamaulipas, como lo es en Yucatán o en Sonora. Y desde luego, en la raíz, en el DF.