Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
21 de mayo, 2009
Pues ya le digo, como que las elecciones para diputados federales son las que menos importan a los tamaulipecos y la razón principal es que a los afortunados difícilmente se les vuelve a ver y salvo honrosas excepciones regresan, aunque algunos solo sea pa’ presumir “informes” que ni les constan ni les corresponden. Ya es tradición por otra parte, que nuestros legisladores se pierdan en el tumulto de 500 compañeros que solo acuden a consumir lo que a bien tienen por ir “a hacer bulto”. En este sentido ni modo de ocultar que el balón es para que jueguen unos cuantos…Usted dirá que en esta ocasión algunos paisanos tendrán oportunidad de darle brillo al estado, pero depende. Recordéis que Carlos Flores Rico, Cruz López Aguilar o la mentada “Paloma” Guillén quienes participan como pluris, sirven a intereses ajenos a Tamaulipas, es decir, están enchufados a equipos distantes de la tierra que los vio nacer y por lo tanto su relación con la paisanada es muyyyyyyyyy relativa o “nomás de lejecitos” pa’ que mejor se entienda. Y en cuanto a quienes por estos días gastan suela por una dipu de mayoría, le diré que cuando mucho dos podrían destacar, si es que los dejan. El resto será mercancía de nómina y efectos contables a la hora de votar. Pero no, no nos hagamos ilusiones porque lo más probable es que los tengan solo en calidad de “arrimados” sin derecho a repetir el platillo fuerte. Y qué bueno porque eso querrá decir que no formarán parte de la tradicional mafia que en la cámara de diputados envilece la administración pública. Cierto, algunos, muy escasos han salvado la aduana de la ignominia, pero ha sido bien remoto. Y si mucho me apura le diré que después de Treviño Zapata no ha habido un diputado tamaulipeco que en verdad destaque. ¿A poco no se le hincha el pecho cuando ve amarillenta foto donde aparece NTZ al lado del entonces presidente Ruiz Cortines?. Ahí mero se le observa en la capital del país acompañando en coche descubierto y toda la cosa, al jefe de la nación,- entonces sí eran auténticos Jefes de la Nación y no los hombrecillos que padecemos ahora ehhhhh-, acompañando a Ruiz Cortines digo, antes y después de rendir su respectivo informe en la vieja casona de Donceles. Que tiempos, todo formalismo, seriedad, respeto y uno que otro “descontón”, necesario ya sabe usted, pa’ la buena marcha y salud de las instituciones. Quedamos en que la elección de los diputados federales ahora es de las que menos importa a los tamaulipecos y que en esta ocasión urge darle trámite para entrarle a lo mero bueno, es decir, a la sucesión sexenal, misma que dicho sea, será tema de muchas historias después de julio. Unas tristes, otras, ¡bien alegres!. De manera que por el presente proceso hablará la enorme abstención que se presiente. Algunos analistas insisten en ubicarla en 65 por ciento lo cual no deja de ser una desgracia después de tantísimos millones de pesos tirados al drenaje…qué pena y uno creyendo que la democracia era mozuela y resulta que los candidatos “gandallas” se la llevaron al río. Se anticipa gran abstención digo y ha de agravarse con las limitantes legales que dificultan las inocentes travesuras y ocurrencias que confundían al elector…tal vez el 5 de julio acudamos al velatorio de “el ratón loco”, “la urna embarazada”, “la gallina ciega”, “el fantasma de la mampara”, “el crayón mágico”, “la papeleta invisible” y otros inocentes juegos que por tanto tiempo alegraron el día de elecciones. Pero bueno, todo se acaba. Hasta lueguito.