Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de diciembre, 2009
El Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas aprobó el anteproyecto de presupuesto del próximo año por 192 millones 101 mil pesos, de los que 44 están destinados al financiamiento de los partidos. Estos 44 millones son muy pocos o es mucho, dependiendo de la óptica de cada quien y es que tan solo en la campaña para gobernador el tope de gasto de campaña es de 71 millones 969 mil 187 pesos; para las campañas de alcaldes se autorizo un tope de 72 millones 969 mil 778; y para cada uno de los 22 candidatos a diputados se autorizo un millón 969 mil 187 pesos. No solo podrán gastar esas cantidades durante la campaña: para las prec-campañas también se les autorizo más de 18 millones y medio de pesos, tan solo en la de interna para candidato a gobernador. Por supuesto, para los partidos chicos estos topes son una montaña de dinero que difícilmente podrían reunir y en el supuesto de que los tuvieran lo más seguro es que optaran por no gastarlos, para no botarlos de manera irracional. Y en medio de todo esto, cuando cada vez son más las voces que demandan topes de campaña más reducidos y que de paso se reduzcan los subsidios oficiales, el Presidente Felipe Calderón advierte que se deben implementar mecanismos para evitar que el dinero ilícito penetre en las campañas. Este es un espinoso tema que no es nuevo ni es de hace unos pocos años. En los últimos años partidos como el PRD y el Verde abiertamente le han pedido a la Secretaría de Gobernación que investigue a sus candidatos para determinar si están libres de antecedentes delictivos. Claro, esto no ha evitado que en las campañas se filtren elementos a los que luego se les fincan responsabilidades, como al exdirigente estatal del PRD, Miguel Ángel Almaraz, preso actualmente por su presunta participación en el robo de gasolina de Pemex. Entre amplios sectores de la sociedad hay una opinión a favor de que los subsidios a los partidos se reduzcan. Sin embargo la decisión no está en manos de los ciudadanos si no de los partidos políticos, a través de sus diputados y estos no están dispuestos a perder canonjías ganadas con el tiempo. Por eso meses atrás el líder nacional del PAN, César Nava, lanzó la propuesta de que se redujeran los subsidios a los partidos en un 50 por ciento. Sabía que nadie, ni los diputados de su partido lo apoyarían y pensó que al hacer la propuesta quedaría como un héroe ante la sociedad civil. La realidad es que si la propuesta fuera seria el PAN podría renunciar a ese 50 por ciento del subsidio, sin pretender la sumatoria de las demás fuerzas. Eso si lo haría quedar bien ante la sociedad, pero supuesto, no lo va hacer. Mientras tanto, flaco favor se hizo Francisco Chavira al reventar las elecciones internas del PRD pues ahora todo queda igual y al frente del partido sigue Rafael del Orbe y Rendiz, contrario a sus intereses. Lo que sorprende es que el PRD enfrenta un conflicto no de grupos o tribus sino con la familia Chavira pues en la planilla iban su hermana Martha, su cuñado Julián Hernández; Francisco iba como candidato a consejero por Matamoros; el domingo sus otros hermanos, Sergio y Esthela fueron los principales instigadores para que una turba reventara la elección.