Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de diciembre, 2009
Las versiones y rumores sobre la presencia de personal de inteligencia militar en los funerales de la madre de Rafael Sebastián Guillen Vicente “Subcomandante Marcos” celebrados en Tampico, se cristalizaron esta tarde en la misa de cuerpo presente, luego de que fuera captado por la cámara de “reporteros en la red” una persona con indumentaria parecida a la de las fuerzas castrenses. Y es que luego del hermetismo y privacidad con qué se manejó la velación del cuerpo de la Sra. María del Socorro Vicente de Guillen, al no permitir el acceso de los medios de comunicación a la funeraria y ante la versión de que “Marcos” asistiría en la zona sur, no se tuvo otro remedio que captar imágenes, horas mas tarde, y al momento que el cuerpo salía de la misa, mismo que era acompañado por su hija, la diputada federal, Mercedes del Carmen Guillen Vicente. Ahí se tuvo conocimiento que la mayoría de los hermanos, a excepción del “subcomandante” acudieron a darle el último adiós a la “autora de sus días”. Luego de concluir la respectiva misa, en la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, situada en la colonia Petrolera de esta ciudad, y ser escoltados los restos a la carroza fúnebre, a la distancia, una persona vestida con uniforme parecido al del ejército mexicano, portando cachucha y zapatos para rudeza en terreno extremo, vigilaba muy cerca de la Iglesia. Los rumores sobre la presencia de elementos del ejército “infiltrados” para determinar la probable presencia de Sebastián Guillen, se dejaron sentir, ya que el hombre de compleción baja no perdía instante alguno, quizás buscando entre las personas que salían de la Iglesia al iniciador del EZLN en México (Ejército Zapatista de Liberación Nacional). Por la mañana de este miércoles y cerca de la funeraria, circuló un convoy integrado por cuatro vehículos artillados de las fuerzas castrenses, quienes al parecer realizaban rondines de vigilancia en la periferia y zona centro. Aunque, también circuló en el ambiente periodístico una segunda versión, en el sentido de que el subcomandante habría enviado a varias personas a Tampico, del movimiento rebelde, con la finalidad de mantenerlo informado de los pormenores en dicho funeral. La Sra. María del Socorro Guillen, fue cremada y sus restos depositados en una cripta situada en la misma Iglesia, donde yacen los de su esposo, Alfonso Guillen Guillen.