Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
11 de octubre, 2009
Los trabajadores federales que realizan más de dos funciones o quienes son presionados por sus jefes a trabajar en áreas que no corresponden a su perfil, ya están enfermos de estrés, han sufrido derrames cerebrales, abismatismo, diabetes mellitus y gastritis, reconocen los líderes sindicales federales. El programa de retiro voluntario, las demandas laborales que interpusieron trabajadores contra los Delegados Federales del Partido Acción Nacional -PAN- desde el sexenio de Vicente Fox, los despidos injustificados, las reubicaciones dentro de las mismas áreas de trabajo, fueron las bases, para que hoy la clase trabajadora enfermera. Lo más grave, señala Francisco Mayorga secretario general del sindicato de la SCT, “es que hay trabajadores de 35 años de edad y hasta de 50 años que ya se están muriendo”. Agrega: “En varios departamentos, tenemos gente que hace dos o tres funciones y es trabajo, sino lo hacen, los despiden”. Martha Guevara de la Rosa líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado FSTSE, reconoce que las presiones de delegados federales, subdelegados y jefes inmediatos, hoy están induciendo a la clase trabajadora para que renuncien “y eso, a muchos, se les ha reflejado en problemas de diabetes, gastritis y hasta en derrames cerebrales, por la presión que hacen los jefes inmediatos y delegados federales”. A los líderes sindicales les ha sorprendido que empleados federales de 37 o 40 años de edad, ya hayan sufrido infartos, derrames cerebrales o tengan severas crisis de estrés “por la suma de trabajo que están realizando”. Francisco Mayorga agrega que, “hay un retroceso en recursos humanos”. Añade: “Varias de nuestra oficinas necesitan fortalecerse, porque nuestra gente denota enfermedades como el estrés y mucha carga de trabajo”. Como ejemplo, cita, cuando antes un área de trabajo era atendida por 40 personas, “hoy lo hacen quince trabajadores, es decir, hacen dos o tres funciones y les exigen que atiendan bien a la gente, que no haya quejas”. Aunque en el 2009 no obligaron a la clase trabajadora al retiro voluntario, como en otros años, en el 2008 en el sindicato de la SCT, “se fueron 85 trabajadores sindicalizados y esas plazas están congeladas”. “Se contrata personal de confianza, pero hay áreas como medicina preventiva, en donde ya no se autorizan más plazas”. En el caso de la SCT, las áreas que se debilitaron y necesitan trabajadores, son: medicina preventiva, capitanía de puerto, aeronáutica civil, carreteras federales, auto transporte federal. “Todas son de atención a usuarios y carreteras federales, -pero- es algo irrisorio que, en una residencia que sirve a una obra, haya un ingeniero y un asistente, para atender todo lo que se debe de llegar y les exigen mucho, cuando deberían existir entre 12 y 15 trabajadores en cuanto a lo que se refiere a una obra”.