Cementerios saturados, tumbas olvidadas y falta de pago de los dueños agobian al Municipio

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J. Raúl MARTINEZ

16 de junio, 2012

Los panteones municipales de Tancol, Borreguera y el que se ubica en la Avenida Hidalgo están prácticamente saturados y con una infinidad de tumbas olvidadas, por lo que el actual trienio ya realiza un estudio minucioso con la finalidad de recuperar algunas, luego de que sus dueños no han cumplido con el pago de las cuotas correspondientes.

La edil panista y coordinadora de la comisión de panteones, Antonia Pérez Hernández, sostuvo que un grupo de regidores y el encargado de los camposantos se han fijado la tarea de recuperar poco más de 120 tumbas, que por diversas situaciones permanecen en completo abandono.

Indicó, que observando la reticencia de algunos dueños en acercarse al municipio para saldar sus adeudos, se ha dispuesto iniciar una campaña de descuentos que abarca hasta el 30%- por tres meses- para que éstos se animen a cumplir con esta disposición.

Indicó, que administraciones pasadas han intentado reubicar el panteón municipal y el privado-juntos-ubicados en un tramo de la Avenida Hidalgo y a 5 minutos de la zona centro, pero se han encontrado con el rechazo de algunos sectores de la sociedad, quienes prefieren tener a sus difuntos en un predio ya insuficiente para prestar el servicio.

Cabe señalar que en el segundo trienio de Fernando Azcárraga López se pensó en la posibilidad de sacar el principal cementerio de Tampico y reubicarlo, a sabiendas de que la ciudad ya no cuenta con grandes predios para satisfacer esta necesidad.

Los cementerios particulares como la Trinidad y el Rosario lucen descuidados y sucios, pues para no variar también presentan problemas de sobrecupo.

Poco más de un millón y medio de pesos arrastra el municipio Perazista por concepto de pago de cuotas, además de generarse grandes cantidades de basura en fechas especiales de visita.