Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
17 de septiembre, 2009
El caso de Juanito y Las Juanitas, es decir, Rafael Acosta negándose a renunciar a ser delegado de Ixtapalapa y las ocho diputadas federales que presentaron su renuncia como tales, exhibió la vulnerabilidad de nuestras leyes electorales. El caso de Juanito constituye una gran aberración moral por parte de Andrés Manuel López Obrador que en su enfermizo afán de tener el poder, abierta y cínicamente exhibió el sistema propuesto para arrebatarle la delegación de Ixtapalapa al PRD. Sin el menor asomo de vergüenza, sin importarle la presencia de las cámaras de televisión, invitó a los ciudadanos de Ixtapalapa a que votaran a favor del PT para que Rafael Acosta ganara y este una vez que tomara protesta, renunciaría para que en su lugar entrara su protegida, Clara Brugada. Eso fue el 16 de junio, cuando Rafael Acosta, Juanito, tenía apenas un 2 por ciento de las preferencias ciudadanas. Menos de dos semanas después, el día 27, Juanito tenía el 31 por ciento de las preferencias, contra un 29 de la candidata del PRD. Juanito ganó ciertamente porque López Obrador ordenó que la estructura electoral que le es afín dentro del PRD se moviera a su favor, pero eso no le quita el cinismo con que actuó. Igual ha pasado con el caso de las ocho diputadas, entre ellas cuatro del Partido Verde, que el primer día de sesiones de la Cámara presentaron su solicitud de licencia temporal para separarse del cargo y ser sustituidas por sus suplentes, casualmente hombres. Estos partidos postularon a mujeres como propietarias para cumplir con las cuotas de equidad de género que establece la ley, pero ya tenían el plan maquiavélico de que al iniciar sus gestiones presentarián su licencia y ser sustituidas por varones. En el futuro, para evitar este tipo de pifias legales, habrá que reformar nuestras leyes electorales y establecer candados, como, por ejemplo, que los candidatos no lleven suplentes y cuando el primero falte, en los casos de Presidente, gobernador y alcalde, que los supla el Secretaria de Gobierno y en los casos de senador, diputado federal, diputado local y regidores, que el cargo quede acéfalo por lo que resta de la gestión, Total, todos nuestras cámaras están sobre representadas. En el Senado, bastaría con un senador por cada dos o tres millones de habitantes; en la Cámara de Diputados, un legislador por cada millón de habitantes, En las legislaturas, bastaría un diputado por cada 300 mil o 400 mil habitantes y en las ciudades con menos de un millón de habitantes, con 8 regidores sería suficiente. Si además se permitiese la reelección, esto ayudaría a tener legisladores de carrera. En otro tema, el Gobernador Eugenio Hernández Flores y el alcalde Ramón Garza Barrios entregaron el martes, a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la documentación solicitando que se autorice la construcción de un nuevo puente internacional de ferrocarril entre los dos Laredos. La construcción sería financiada por la empresa Kansas City. Su director en México, José Zozaya, explicó que al construirse el puente se liberarán alrededor de 80 hectáreas por donde actualmente pasan las vías, lo que será en gran beneficio de Nuevo Laredo. El puente de ferrocarril es un sueño neolaredense que data ya de hace dos décadas. A veces parece muy lejano, otras, como en este momento, se ve muy cercano. Esperemos que sea así.