Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
29 de abril, 2012
El candidato de las Izquierdas a la Senaduría por Tamaulipas, Cuitláhuac Ortega Maldonado, dijo que en sus recorridos de campaña ha visitado a casi el 70 por ciento del estado siendo el municipio de Nuevo Laredo y la zona de la ribereña los que hacen falta, destacando que aun y con el riesgo de inseguridad que existe en esos sitios acudirá para escuchar las peticiones ciudadanas, mismas que han sido ignoradas por los candidatos del PRI y del PAN quienes hasta el momento no han hecho actos de presencia en esos lugares.
Cuitláhuac Ortega, resalto que cada vez cobra más auge el hecho de que Felipe Calderón encabeza una guerra fallida contra la inseguridad, y resalta la necesidad de terminar de una vez por todas con la corrupción entre funcionarios que arropan con sus acciones las innumerables actividades delincuenciales que privan a la ciudadanía de un país seguro.
Destaco que es en los ejidos de Tamaulipas donde se encuentra la gente que trabaja más y carece también de las bondades económicas, de salud y estudio, quienes requieren y merecen que la estructura gubernamental atienda sus peticiones, “cada vez que tocamos puertas en los Ejidos de Tamaulipas, nos encontramos con reclamos de seguridad y empleo, la gente nos dice que de que les sirve tener buenas cosechas, si se las quitan, también aseguran que aseguran que son extorsionados cuando saben que tienen suficientes ahorros, en conclusión la gente en los ejidos del estado reclama seguridad”.
A manera de reclamo se refirió a los demás candidatos a la senaduría como Francisco Javier Cabeza de Vaca, quien a su ver, no pretende recorrer las zonas conflictivas del estado en donde la gente padece mas en todos los renglones, “en donde la gente pide y reclama que mejore la seguridad”.
Destaco por esto que en este fin de semana reforzaran su recorrido proselitista por todos los rincones de Tamaulipas, mismos que los candidatos priistas y panistas temen tocar por el nulo interés que han puesto como legisladores, por lo que temen que sus propuestas de trabajo sean rechazadas por los electores, quienes se sienten burlados y ofendidos.