Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de septiembre, 2009
La verdad es que con todo y que el alcalde Ramón Garza Barrios viene insistiendo en que no habrá despidos en el Ayuntamiento, si hay incertidumbre y temor entre muchos empleados, en especial los caballitos de batalla, los que sí trabajan muy duro, es decir, trabajadores de áreas como Obras Públicas. Y es que la crisis que día se agudiza más, cómo para que encima alguien se angustie con la novedad de que ha sido despedido. Los trabajos cada días son más escasos, en todas las áreas económicas. Hace 10 meses, cuando iniciaba la crisis, los empleados de las agencias aduanales se pavoneaban de que esos negocios estaban blindados y que no les pasaría nada. Semanas después la realidad los golpeo en el rostro, pues ha sido uno de los sectores más golpeados por la crisis. Pero igual ocurre con las maquiladoras, con el transporte –donde ya había crisis antes de que esta se generalizara-- con el comercio, con el sector servicio. Hasta los médicos particulares se han visto afectados, pues hasta los clientes estadounidenses escasean. Hoy por la tarde el Comité de Evaluación Sociedad y Gobierno entregará al alcalde sus conclusiones para mejorar la eficiencia de la administración municipal y de ahí se determinará si hay o no despidos. Esperemos, que en todo caso, se de de baja a esos elementos que asisten diariamente a sus oficinas, pero no hacen nada. Basta recorrer las oficinas municipales para ver a una gran cantidad de empleados que pasan el tiempo leyendo el periódico, contando chistes y chismes. De esta clase de buenos para nada, hay de todo tipo, desde los que reciben sueldos modestos de 2 mil 500 pesos hasta los que reciben mucho más, en función del padrino que los apoya. Si algunos fingen que trabajan, otros de plano no guardan las formas y abiertamente asumen su calidad de miembros de la real fuerza área, pero se creen intocables por tener el respaldo de organizaciones políticas. Es a esta clase de individuos a los que se les debe aplicar la guillotina. En otro tema, la Sociedad de Alumnos de la UAT, que encabeza el regidor Ernesto Saldaña Medrano, está estrenando nuevas oficinas, dentro de las instalaciones de la Facultad de Comercio, Administración y Ciencias Sociales. Las oficinas fueron inauguradas el martes, por el doctor José Gerardo Rodríguez Herrera, director de la Facultad de Comercio. Durante el acto, Ernesto Saldaña agradeció el respaldo del Rector de la UAT, José María Leal Gutiérrez pues por el inicio del semestres les envió 2,500 agendas y 2,500 libretas que se están distribuyendo entre el alumnado. Y a propósito de jóvenes, cuando César Ibarra, el exjefe de prensa del PRI, era alumno en la Universidad Valle del Bravo –hoy conocida como Universidad Valle de México-- intentó formar una asociación de estudiantes para promover acciones de beneficio colectivo. Sin embargo, basto con que el Rector, Jorge Luis López Vargas, se enterará de sus intenciones para de inmediato mandarlo llamar y advertirle que si seguía adelante con sus planes, lo expulsaría de la Universidad. César Ibarra optó por atender la petición de López Vargas para evitarse problemas. Es una vergüenza que en una universidad, sea pública o privada, se den este tipo de situaciones. Las universidades deben privilegiar el dialogo y el debate. Opinar diferente a los demás no nos convierte en criminales, mientras no se violenten reglas jurídicas o morales.