6 de diciembre, 2025
La aprobación de la nueva Ley de Aguas Nacionales generó preocupación entre concesionarios agrícolas, quienes advierten incertidumbre jurídica y posibles impactos negativos en la inversión y producción del campo tamaulipeco.
Productores señalaron que la reforma elimina la posibilidad de transmitir derechos de agua entre particulares y restringe cambios de uso sin autorización de Conagua, lo que consideran un retroceso histórico para el sector agrícola. Rosalío Vega Alanís afirmó que la modificación afectará directamente la siembra de sorgo y maíz, pues muchos agricultores dependen de concesiones heredadas para mantener producciones sostenidas cada ciclo agrícola. Sostuvo que la iniciativa permitirá al Estado asumir control absoluto del recurso hídrico y determinar cuántos litros podrán usarse para riego, afectando decisiones productivas de cientos de familias campesinas.
Vega Alanís explicó que, con las reformas, las concesiones dejarán de ser heredables al fallecer el titular, impidiendo que hijos o nietos continúen trabajando las tierras con acceso legal al agua.
Aseguró que estas medidas parecen diseñadas para debilitar a los productores y aumentar su vulnerabilidad económica, en un contexto marcado por falta de créditos y bajos precios de comercialización.
El productor recordó que la acumulación de dificultades —desde altos costos hasta carencia de apoyos— ya presiona fuertemente al campo, y la reforma amenaza con profundizar la caída de rendimientos.
Reiteró que el cambio legal representa “quitarles lo que tienen” a muchos agricultores que han conservado sus concesiones durante décadas, y que dependen de ellas para sostener a sus familias.
Advirtió que, lejos de fortalecer los distritos de riego, la ley provocará pérdida de derechos fundamentales que los productores no podrán transferir a generaciones futuras.
Consideró urgente replantear la reforma, pues desaparecer la figura de transmisión de derechos impedirá heredar o ceder el acceso al agua, incrementando la inconformidad entre quienes dependen del riego para vivir.