Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
10 de marzo, 2025
El desdén de la punta de la pirámide de MORENA, a la presidenta Claudia Sheinbaum, en el Zócalo, no parece ser tan inocente ni una distracción mayor por la emoción. Andrés Manuel López Beltrán, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y el cacique Verde, el Güero Velazco, perdieron el foco de atención en un lugar en donde sólo hubo una fulgurante estrella.
Habría que preguntar:
¿Hubiera ocurrido lo mismo con el presidente, Andrés Manuel López Obrador?
¿Le darían prioridad a una irrelevante fotografía, que al jefe del Estado mexicano?
¿Por qué le dan mayor importancia a Andy López y no a Sheinbaum?
Nada de eso sucedería con AMLO.
Los que lo subestimaron, quedaron en el camino.
Habrá que explicarlo desde la historia.
1.- Nuestra clase política –la morenista–, se han dejado llevar por la intriga palaciega cincelada por la clase política tradicional que levantó el manto del callismo como el gobierno de un solo hombre después del asesinato de Obregón. Adán Augusto, Monreal y Velazco, suponen que vivimos –como los especulan la oposición y sus voceros– en una reedición del Maximato.
¿Por qué dar más relevancia a la foto con López Beltrán en un evento de la presidenta Sheinbaum?
Sólo quienes presumen el poder transexenal ilimitado de López Obrador, pueden suponer que el junior de Andrés Manuel tiene mayor capacidad de decisión y poder que la presidenta.
Los viejos atavismos del viejo priismo –origen de las lógicas políticas, de Adán, Monreal y Velazco– los cegó; los desprendió de la realidad. El nuevo sistema político de la IV T, y su continuación, nos muestra que son otras las dinámicas que mueven la política; al menos la nacional.
El Maximato, no fue como lo cuentan; y quienes lo toman como marco de referencia, narran un cuento con derivaciones erráticas.
Considerar, –o pensar– la debilidad de la presidenta como un hecho, los va a llevar a equivocarse con mayor frecuencia; y por lo mismo, con inmensa gravedad política.
Los están superando la astucia de Marcelo Ebrard y Noroña. A los tres tristes compadres –Augusto, Ricardo y Velazco– les está ganando la víscera; justo, la contraindicación de la conseja del hombre público.
2.- Creo, en la conducta de la tercia equivocada, subyace una misoginia de closet. Ellos, creen muy en su interior, que la tersa mano de la presidenta es una muestra de fragilidad. Otra pifia en la percepción de triunvirato: no han ponderado el presidencialismo que construyó AMLO: achicó los poderes fácticos, disminuyó a la mafia de la toga y el birrete y anuló al PRI y al PRI, que actuaron como obstáculos a importantes proyectos gubernamentales.
Sheinbaum, es una presidenta con más fuerza que Andrés Manuel.
(Si se cuenta lo anterior).
Ricardo, Augusto y Velazco, se convirtieron en humo: al menor soplo, desaparecerán.