Señala Peraza que autoridades y el concesionario del libramiento deben vigilar tránsito de esa vía

J. Raúl MARTINEZ

12 de marzo, 2011

Tras los constantes accidentes que se suscitan en el Libramiento Poniente donde continuamente tienen que ver unidades pesadas que transportan productos tóxicos, y que ponen riesgo el sistema lagunario que abastece a la población , la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra, dijo que ya es necesario reubicar la bocatoma del Chairel aguas arriba(Río Tamesí) pues admitió que la municipalización de esta vía-concesionada a un particular-por el momento no entra en los planes del municipio, además de que no resolvería la problemática de fondo.

La presidenta municipal de Tampico volvió a tocar este añejo tema luego de que el pasado jueves volcara una unidad que transportaba sosa cáustica, en un tramo de dicha carretera de peaje, poniendo en riesgo el vital líquido que toma la Comapa para verterlo a la población de la zona sur.

“Creo que la solución a este problema, es cambiar la bocatoma del Chairel, es una de nuestras propuestas que ya hemos planteado al Gobernador y CNA, pues el libramiento seguirá existiendo y municipalizándolo tampoco solucionaría la problemática”, sostuvo.

Recordó, que esta importante vía de comunicación ha causado severos riesgos a las tres ciudades “Ha habido muchos accidentes que han puesto en riesgo el sistema lagunario, que de suceder esto se estarían derramando líquidos contaminantes en el vaso de captación, y esto sí sería catastrófico para nuestra región”, expuso.

Puntualizó, que el proyecto de reubicación ya fue presentado a la Secretaría de Desarrollo Urbano y medio Ambiente a cargo de Homero de la Garza Tamez, manifestando “Que el proyecto es viable y necesario” pues para ello se necesitan 300 millones de pesos.

Peraza Guerra, indicó que la idea es lograr recursos de los tres órdenes de gobierno y otros organismos para fructificar dicho proyecto, aunque subrayó que por el momento es deber del concesionario y autoridades involucradas, vigilar y supervisar el tránsito de las unidades que transportan líquidos peligrosos para la Laguna del Chairel, pues una gran parte del libramiento atraviesa dicho vaso de captación.