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Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
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05 de November, 2021
En medio de unas doscientas personas que ya lo aguardaban en uno de los accesos a la refinería Francisco I Madero,que pretendían solicitar trabajo; un hospital en la región; y ex trabajadores del IMSS, entre otras peticiones que saltaron al momento de su llegada, así arribó Andrés Manuel López Obrador a ciudad Madero, en un convoy de tres camionetas suburbans, pues a diferiencia de otras visitas, esta vez no se detuvo a saludar a sus seguidores.
En punto de las 11:15 de la mañana llegó a la refinería de Ciudad Madero luego de aterrizar en el aeropuerto de esta región, López Obrador en esta ocasión no detuvo su marcha e ingresó rápidamente donde ya lo esperaban directivos de Pemex, comandados por Rocío Nahle. Afuera del centro refinador, unos minutos antes, salieron a relucir una diversidad de pancartas. De los jubilados del IMSS que exigen desde hace mucho tiempo el pago de su afore, y que en este sexenio poco o nada han logrado en esta problemática.
Un grupo de ciudadanos procedentes del municipio de González, que desde el 2011 buscan se construya ahí un hospital. Agustín Flores Hernández, quien dijo trabajar por espacio de 36 años en Pemex buscó entregar un oficio a Obrador, pero practicamente fue desplazado por la ola hunana que se abalanzó queriendo tocar y hablar con el jefe del ejecutivo.
El delegado federal en la entidad Rodolfo González Valderrama, junto a sus servidores de la nación, buscaron poner orden, ya que por momentos la gente invadía los carriles de la avenida Álvaro Obregón.
Una pancarta en repudio a Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, fue colgada casi en frente del acceso a la Refinería. Enrique Torres Mendoza, quien sigue diciendo que es dirigente estatal también se inconformó por el trabajo politico que realiza en Tamaulipas el dirigente del CEN.
Ex trabajadores de Hules Mexicanos también aparecieron en la puerta 1 de la refineria exigiendo el pago de sus finiquitos.
La caravana de suburbans salió a la 1:20 de la tarde con un López Obrador que volvió a bajar el vidrio de una de las unidades, aunque esta vez ciudadanos que deseaban tomarse una foto y reporteros tratando de arrancarle una declaración, prácticamente se pusieron frente a él, logrando detener la marcha de la unidad por unos segundos.
La camioneta avanzó unos cuantos metros a vuelta de rueda con pancartas de repudio a Mario Delgado, que le pusieron casi en el capacete de la unidad color negro.
Por momentos el desorden se apoderó, pues existió el riesgo de que algún ciudadano fuera atropellado por la suburban del presidente, pues no dejaban de agarrarle la mano sus seguidores por la ventana y arremolinados, con la unidad avanzando lentamente.
El presidente de mexico se alejó del centro refinador con un altero de peticiones y seguramente quejas de lo que ocurre en la zona sur.
