Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
21 de enero, 2011
Con una dósis de 'excesiva serenidad', el gobernador Egidio Torre Cantú intentó domar la 'fiereza sindical' desplegada durante los últimos días por la Sección 30 del SNTE y particularmente por su dirigente estatal -Arnulfo Rodríguez Treviño- al asegurar:
"¡No...!; yo no le veo mayor problema... ¡la verdad!; simplemente, bueno... estamos platicando al respecto (el conflicto sobre nombramientos en la Secretaría de Educación), pero la verdad, es que no veo ningún problema".
Tras mantener 'a raya' a los reporteros durante casi cuatro horas -tiempo en el que cumplió su agenda de encuentros privados en Ciudad Mier- el mandatario estatal apenas si dedicó unos dos minutos a una entrevista 'exprés' que, inéditamente, inició con la frase: 'Nomás rapidito, por favor'.
Sin mediador oficial de por medio, el intercambio de pregunta-respuesta resultó atropellado y apenas se le pudo recordar al Jefe del Ejecutivo que el SNTE lanzó un ultimátum que precisamente vence hoy viernes al filo de la medianoche.
"No, para nada; tenemos las mejores relaciones con nuestros amigos los maestros... y con nuestro 'amigo' el Sindicato... "
Luego apuró:
"Me voy a ir ahora porque si no... ¡no llego!; pero seguimos platicando".
Apenas el miércoles anterior, Arnulfo Rodríguez Treviño, líder de la Sección 30 del SNTE expresó ante medios de comunicación de la Capital del Estado que 'con la llegada de Diódoro Guerra, a la Secretaría de Educación, se rompió un acuerdo nacional que se tenía con el Presidente Calderón y la profesora Elba Esther Gordillo'.
“En ese documento se establece que las personas que ocupen los cargos de secretarios estatales de educación, serán puestas a concurso; así como a nosotros nos exigen que hagamos concurso para las plazas, exigimos respeto, no estamos pintados, que sepan que lo que mal empieza, mal acaba”, agregó.
Pese a que el mandatario lo considera 'amigo' el líder magisterial descargó toda su furia política cuando textualmente señaló que:
“Yo estoy seguro que el tren se descarriló; cuando estaba vivo nuestro amigo Rodolfo, nos prometió que íbamos a ir en locomotora, no en carro de lujo ni en autobús, pero ya vimos que nos descarrillaron el tren”.