Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
5 de julio, 2009
Se derrumbó el PAN. Se cayó en Tamaulipas y se desplomó a nivel nacional. Lo que le pasó este domingo 5 de julio a Acción Nacional, quedará para el mas profundo de los análisis, porque teniendo mucho, perdió más. Perdió demasiado. De las 6 gubernaturas en juego, hasta la medianoche del domingo, solo quedaban dudas en Sonora. El PRI le ganó 5. El congreso le fue arrebatado en forma contundente. Muchos municipios importantes en el país también los perdieron. Estamos frente a una soberana paliza a los blanquiazules. Y seguramente estamos también frente al adiós de German Martínez, que, quiérase o no, aparecerá como el el más culpable de los culpables de esta debacle. Aún y cuando más de uno querrá colgarle el milagrito a Calderón. ¿Qué pasó?, ¿Qué le pasó al PAN?, ¿Es acaso un rechazo de la sociedad al manejo de la política desde el gobierno federal?, ¿Por qué no sirvió el apoyo del Presidente a su partido? En Tamaulipas fue arrollado. Y en distritos que eran prácticamente suyos desde hace tres elecciones, cayó derrotado. Se cumplió el osado vaticinio del ocho de ocho. Como en los viejos tiempos del autoritarismo priista, hubo carro completo. Buscar en esta entidad a algún panista que cargue con la responsabilidad de lo que les pasó, es ocioso. Esto, lo de Tamaulipas, evidentemente es un reflejo de lo que sucedió a nivel nacional. Los malos resultados se les dieron en todo el pais. Ni Garza de Coss, ni los candidatos, ni Cabeza de Vaca. No. El baño de agua helada fue general. Ni siquiera se puede dudar que este resultado va a incidir en la elección local tamaulipeca del próximo año, aunque digan que son procesos diferentes. El sueño panista de llegar a gobernar Tamaulipas, con esto, se diluye. No se ve en el horizonte quien sea el guapo que se atreva a parársele al frente a los tricolores, hoy eufóricos y envalentonados. Y si. A partir de este lunes 6 de julio, cambian las cosas en México. Ahora se tendrá que tomar en cuenta para todo a los priistas. Que por cierto, de seguro entrarán en una especie de guerra interna en busca de su nuevo objetivo: Los Pinos.