Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de julio, 2009
La mayoría de las empresas encuestadoras, en la ultima semana dan por hecho que el PRI regresará a tener la mayoría en el Congreso. Que obtendrá triunfos en gran parte de los 300 distritos y que de esa manera el partido tricolor volverá a tener el control de la cámara baja. Vaya, también mencionan que ganará mas de tres gubernaturas de las 6 que estarán en juego. Si este vaticinio resulta cierto, estaremos ante el derrumbe panista. Similar a lo que le pasó al PRI en el 2000 cuando perdió la presidencia de la republica, o cuando en el 2006 fueron aplastados perdiendo la mitad de su bancada. No falta mucho para saber si el pronóstico resulta cierto. El domingo por la noche tendremos gran parte de la información. Y generalmente los estudios de opinión serios, como los que se han hecho, no fallan y no resultan estar muy alejados de la realidad. La campaña panista comenzó muy bien. Tenía una estrategia definida y un rumbo claro. Su columna vertebral: exaltar los logros presidenciales. Utilizar personajes identificados con la sociedad para respaldar las ideas. Y un German Martinez, dirigente del partido, saliendo a los medios a golpear a priistas y perredistas. Se veía muy bien el plan. Si el PAN no gana lo que había planeado con esa estrategia, algo muy grave pasó. Insisto, habrá que esperar a la noche del domingo, pero hoy es momento de reflexionar que fue lo que sucedió con el panismo y su campaña. Es muy interesante saber donde estuvo el punto de quiebre, que fue lo que no resultó, donde se perdió el mensaje. Simplemente, que fue lo que falló. El hipotético regreso del PRI al dominio de la cámara, traería consigo mucha tela para cortar. Sin duda desde ahí se prepararía la plataforma de lanzamiento para el retorno priista a los Pinos. Con el PRI y su alianza con el Verde, el Presidente Calderón perdería capacidad de maniobra. Harían valer su mayoría. Y a Calderón aún le quedan tres años. Escenarios interesantes se avecinan. Si es que las encuestadoras no se equivocan.