Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
18 de diciembre, 2010
Al hace un balance de la última etapa de trabajo legislativo previo al cierre de actividades de este 2010, los diputados de la Sexagésima Legislatura se mostraron satisfechos de aprobar Reformas a la Ley de Educación, al implementar los mecanismos para la erradicación del hostigamiento y el acoso en las escuelas, llamado “bullying” que provocan el bajo rendimiento y afectan a los alumnos que son víctimas de este flagelo social.
Juan Carlos Alberto Olivares Guerrero, diputado del Partido Nueva Alianza, explicó que con esta acción legislativa se pretende fomentar una conducta de respeto a los derechos fundamentales de la persona y la sociedad, para conservar la paz, la armonía y la sana convivencia entre los estudiantes.
Agregó que se busca en todo momento, el establecimiento de la paz y la dignidad humana, así como poner en práctica programas que erradiquen el maltrato físico, psicológico y verbal en los planteles escolares, en un marco de pluralidad de ideas y opiniones, los alumnos pueden esgrimir sus convicciones para buscar la convivencia y no la violencia.
Por ello, explicó, en la Reforma a la Ley de Educación Para el Estado de Tamaulipas se fomenta el respeto, la implementación del desarrollo de actividades y programas escolares, en donde se rechaza a la violencia entre estudiantes, como una obligación de las instituciones educativas.
Olivares Guerrero refirió que los diferentes tipos de acoso y hostigamiento escolar pueden ser desde lo sexual, cuando se presenta un asedio, inducción o abuso de este tipo de presiones en contra del alumno.
Señala que otra vertiente de dicho flagelo es la exclusión social, cuando se ignora, aísla o se excluye al alumno de diversas actividades. Otra vertiente más se produce cuando el alumno recibe insultos y menosprecios en público, para poner en evidencia algunas de sus potenciales debilidades.
"Otro de los hostigamientos y acosos hacía los estudiantes es de tipo psicológico, cuando existe una persecución, intimidación, tiranía, chantaje, manipulación y amenazas contra el alumno”.
Refirió el legislador que como consecuencia de estas agresiones, la víctima puede sufrir lesiones físicas, miedo o temor, así como ansiedad, que también pueden derivarse en depresión o estrés postraumático, que le provoca bajo rendimiento escolar, baja autoestima, carencia de actividad social y trastornos del sueño.
Finalmente, el Diputado del Partido Nueva Alianza, explicó que la misma ley contempla como una actividad de corresponsabilidad entre padres y maestros, propiciar en los alumnos un ambiente libre de violencia, tanto en la escuela como en la casa familiar.