Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

Huele a chivo expiatorio

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

Que todo México se entere

José Inés Figueroa

Max Avila

Ajuste de cuentas

Max Avila

Arnoldo García

Mas Presidenta

Arnoldo García

Matamoros

Abstencionismo

Martín SIFUENTES

30 de junio, 2009

Por fin, este día terminan las campañas. Concluyen partidos y candidatos el tiempo para convencer al electorado. A partir de este jueves, se abre una pausa en la que se habrán de guardar las armas, para esperar la llegada del domingo 5 de julio, día en que teóricamente 77 millones de mexicanos estarán en posibilidad de votar. Quedará para la historia esta campaña. Por ser la primera bajo un nuevo esquema legal, estas votaciones en su etapa previa, serán recordadas por inéditas, grises, desangeladas y frías. El bombardeo publicitario del cual fuimos victimas por parte del IFE y de los partidos ha hecho que la gran mayoría esté enterado que este domingo habrá elecciones, pero también ha provocado que haya fastidio, desgano y un gran deseo de que esto ya termine. Los candidatos no convencieron. La sociedad ha dejado de confiar en los políticos. Los partidos políticos son instituciones con cero credibilidad ciudadana. En un entorno particularmente difícil en cada hogar mexicano, no podemos esperar un entusiasmo desbordado por participar el domingo. Entre una intensa campaña de promoción al voto blanco o voto nulo, en medio de una aguda crisis económica y pasando por el peor momento de inseguridad publica, no se espera que haya una buena respuesta del electorado. Nada bien cayeron para algunos las palabras de la Magistrada Presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, María del Carmen Alanís, quien en una mesa de análisis presentó un estudio donde destacó que cada tres años, la tasa promedio de ausencia en las urnas, aumenta un 20 por ciento. Y en base a una proyección lineal, dijo que para el domingo, se puede advertir un abstencionismo del 70 por ciento. Si, 70 por ciento. Es decir, votarían solo 3 de cada 10 ciudadanos. Y el IFE se apresuró a refutar esa apreciación. Su presidente, Leonardo Valdez Zurita se apresuró a desestimar esos cálculos. No nos debe espantar esa cifra. Podría no estar alejada de la realidad, pues tan solo volteando a nuestro alrededor, dando una revirada en nuestro entorno, nos damos cuenta que el desencanto es elevado. Ahora, los partidos grandes tendrán la tarea de mover sus redes ciudadanas. “La estructura”, le llaman ellos a la acción de movilizar a su clientela, de una manera casi obligada, hacia las casillas electorales. Tienen que salvar la elección y sacar de sus casas a ese 30 o 40 por ciento de ciudadanos que si van a participar. Urgen modificaciones a la forma de hacer elecciones en México. Evidentemente, no fue suficiente la reforma a la ley electoral, porque de fondo, la apatía y el desinterés social, proviene de la forma como han manejado a este país y a sus ciudadanos, desde hace muchos años, sus gobernantes.
Más artículos de Martín SIFUENTES
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Ángel Solorio

Llegó la desguachicolización

José Ángel Solorio

José Luis B. Garza

La frontera, un tercer país

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

Muchos frentes abiertos

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

Van contra la impunidad

Clemente Castro